Por mi edad, tengo escrito un largo y copioso libro de la vida, pues al nacer en el posguerra quieras que no has ido aprendiendo a base de caídas y levantadas en nuestra sociedad. Si bien es cierto que de niño no hacías caso a la vida por la edad, y también porque no se podía comparar con otra cosa mejor. Por otra cosa peor si pero mejor€como que no.

Conforme iban pasando los años, te dabas cuenta que el gobierno militarista que teníamos, no era lo que muchos jóvenes de aquellos tiempos queríamos. Y aunque en nuestras familias la mayoría eran franquistas, gracias a los estudios y el ir comprendiendo las cosas ibas exigiendo al gobierno del general Franco unas libertades que considerábamos que carecíamos de ellas.

Como se intentaba solucionar, pues muy sencillo, saliendo como se podía a la calle o ir pintando de negro por las paredes de la ciudad ¡Queremos libertad! Cosa que también gritábamos cuando salíamos las pocas veces de manifestación por las calles. Como era normal las consignas eran "Democracia, libertad" "Democracia, libertad" y por esta petición se nos llamaba "rojos", después de pegarse una gran carrera delante de los grises de entonces.

Pasan los años, llega la democracia, y mira tú por donde empiezan a mandar los "rojos". Las cosas empiezan a cambiar, y no siempre para mejor. Pues en tiempos del general Franco el paro no existía, y mira tú por donde, con la democracia el paro llega hasta los 4 millones de personas. ¡Algo no estamos haciendo bien!

Siguen pasando los años, y resulta que ahora gobierna los partidos social-comunista-etarras y separatistas, y resulta que ahora tiene que laslir la derecha a pedir lo que antaño pedían los socialistas y comunistas, democracia libertad.

Hay que ver cómo ha cambiado el cuento, de cuando estaban en la oposición a cuando han llegado al poder. Empezando la crítica que hacían de cómo vivían los ricos, y son ellos, los políticos y nuevos ricos, que viven y se comportan en la actualidad como los ricos de antes.

Siempre se ha dicho que el "aceite por donde pasa mancha", estos gobernantes de ahora son peores que los de antes, porque su mensaje al pueblo para que se les votara, es justo lo contrario a lo que han hecho. El totalitarismo del general Franco nunca prometió nada. Cosa que no ha pasado con la democracia, que ¡mucho prometer hasta meter, y una vez metido no hay nada prometido!

Si tuvieran un mínimo de dignidad, ya estaría o deberían estar todos fuera de la política los sinvergüenzas e inmorales. Fin del cuento.