Aprovecho esta tribuna para mostrar mi agradecimiento y animar a que continúen en esa línea a Mirela Magdalena S. y Carmen HS (siglas para los apellidos por aquello de la protección de datos) dos jóvenas estudiantes de Enfermería de UCV que realizaron sus imprescindibles prácticas en el Hospital General el pasado agosto y que mostraron tanto en su trato hacia mi familiar hospitalizado como hacia mí, lo que serán en el futuro: unas magníficas enfermeras que cuentan no solo con eficiencia sino también con empatía. Y es que el cariño también cura. Alicia Masiá Moreno. València.