V. Salinas/R. Piquer, Castelló

La Lotería Nacional terminó ayer de endulzar las fiestas patronales que se están celebrando estos días en la Vall d$27Uixó al premiar un número consignado en la administración número 2 del municipio: el 71.300. En total, el gordo de la lotería puede haber repartido hasta 15 millones de euros aunque la responsable de repartir tanto premio, Mª Candelaria Martínez, Mari como la llaman en la Vall, desconocía ayer todavía cuántos décimos no se llegaron a vender y, sobre todo, si entre ellos estaba el agraciado con el premio especial de 5 millones.

Aunque no sabía a ciencia cierta a cuántas personas había hecho millonarias, Mari celebró ayer con la familia y con muchos nervios la alegría «indescriptible», según aseguraba, de haber repartido el gordo de la Lotería y, además, por segunda vez en el mismo año.

«Dar un premio así es la máxima aspiración de un lotero -aseguraba ayer Mari- y cuando lo di en junio nunca pensé que la experiencia se iba a repetir, lo veía casi imposible, pero ha llegado y además muy pronto».

La lotera, que lleva diez años en la profesión, confirmó que varios de sus clientes habituales han sido agraciados pero los nervios no le dejaban ayer concentrarse enrecordar a quién había vendido los décimos, premiados cada uno con 100.000 euros. «En total tenía consignadas 10 series, o sea, 100 décimos, y entre ayer y hoy (por viernes y sábado) vendí en ventanilla bastantes pero no sé a quién».

En toda la comarca

Los millones a buen seguro que también han salpicado a las vecinas poblaciones de Burriana y la Llosa, ya que varias series de este «extraño número», como lo llama Mari, se vendieron allí.

«Tengo dos vendedores y sé que cada uno debía de llevar unas dos series del número y que lo vendieron. Lo que sí sé es que también ha llegado a Moncofa y a Xilxes, porque sé que a clientes habituales de allí han sido premiados», aseguró.

Lo que faltó ayer es la inevitable foto de la orgullosa lotera frente al cartel con el lema «Vendido aquí» pero, al ser sábado, la administración permanecía cerrada a cal y canto.

De hecho, Mari advirtió que seguiría así hasta el martes, ya que mañana lunes, la Vall celebra la fiesta patronal de la Sagrada Familia.