V. Salinas/D. Pérez, Castelló

Los tres grupos municipales en la oposición en el Ayuntamiento de Vila-real, PSPV, Bloc y EU, acogieron ayer con alegría el anuncio de la aprobación por parte del Consejo de Ministros de los nuevos dos juzgados de Primera Instancia e Instrucción que comenzarán a funcionar en el municipio a partir de 2006 aunque exigieron al tiempo la necesidad de que se cree un Palacio de Justicia «digno».

En este sentido, la portavoz del grupo municipal del Bloc, Mª Gracia Molés, manifestó su alegría por la aprobación de los dos juzgados pero recordó que su ubicación, en las actuales dependencias judiciales en el centro del municipio, «no es el mejor sitio. Ahora que contaremos con una capacidad jurídica del nivel que se merece una ciudad como Vila-real, debemos reivindicar unas infraestructuras acordes y así lo haremos».

Por su parte, Álvaro Escorihuela, de EU, se posicionó en la misma línea que Molés asegurando que, a causa de la «mala gestión del PP no contamos con el sexto juzgado que también hace falta y con un edificio digno».

El portavoz del PSPV, José Benlloch, aseguró que la llegada de los nuevos jueces había sido posible «gracias al consenso que hemos alcanzado todos los partidos en la ciudad para caminar en la misma dirección».

José Benlloch afirmó que su compromiso será ahora «seguir con las gestiones que realicé con el ministro de Justicia porque me consta que Madrid tiene intención de concedernos un sexto juez, esa debe ser la próxima meta de PSPV, PP, Bloc y EU en Vila-real», expresó.

Por su parte, el edil popular Ramón Tomás aseguró al respecto que la aprobación de los dos juzgados cerraba «el círculo» del trabajo realizado en los últimos años por el gobierno «que tantas críticas nos han costado». Sobre la demanda del Palacio de Justicia, Tomás aseguró que también se iba a luchar por ello aunque explicó que la prioridad hasta el momento habían sido los juzgados.