D. Llorens, Castelló

UGT anuncia una «mala campaña citrícola» que se traducirá en una pérdida de jornadas laborales para los recolectores. Esta situación se debe, según señalan fuentes del sindicato a través de un comunicado de prensa, a «las mermas manifiestas y cuantitativamente sustanciales en la producción» que se une a lo que ellos califican como «situación de crisis prácticamente estructural en el sector agrícola de nuestra comarca».

Con respecto a la reducción de la campaña y, por lo tanto, al tiempo que los recolectores están bajo contrato, desde la Federación Agroalimentaria de UGT se señala que si en los últimos años «hemos visto como las campañas eran cada vez más reducidas en el tiempo, la que ahora iniciamos se prevé catastrófica en cuanto al empleo de asalariados se refiere». De hecho, y según las mismas fuentes, la temporada 2005/2006 «profundizará en la situación precaria de los recolectores durante sus periodos de desempleo estacional que, al ser las campañas más cortas, se amplían peligrosamente».

En este sentido, desde UGT se recuerda que el inicio de la campaña citrícola atrae hasta la provincia a temporeros itinerantes en busca de empleo y que diversos ayuntamientos, con el propósito de evitar los problemas de temporadas pasadas, han anunciado que este año no permitirán ningún tipo de asentamiento e instarán al desalojo de los mismos si se producen en sus términos municipales.

Con respecto a este tema, desde UGT se considera que «cualquier trabajador, sea cual sea su procedencia, debe tener a su alcance unas condiciones dignas de vida, por lo que se les debe garantizar elementos como la vivienda, la protección de la salud pública o privada, o la escolarización de los menores».