Susana Barberá, Castelló

«Érase una vez un rey llamado Jaume I que, tras conquistar el Reino de Valencia un 9 de octubre, acabó tan cansado que lo primero que hizo al entrar en su nuevo castillo fue ir a su habitación y tumbarse en la cama, cayendo en un profundo sueño». En castellano y con atuendos de la época medieval, los animadores iban poniendo en escena la historia del rey, conocido como El Conquistador, hijo de Pedro II de Aragón y de María de Montpellier que el 9 de octubre entró en la ciudad de Valencia para conquistarla. Para conmemorar este hecho se celebra el Día de la Comunitat Valenciana.

Niños y mayores escuchaban, aunque no quisieran, por el elevado volumen de la megafonía, el singular cuento sobre Jaume I, varias veces durante las dos horas que duró la fiesta; por cierto que la única celebración en la ciudad.

Xaro Ruiz, responsable de las actividades que se realizaron ayer por la mañana en la plaza Santa Clara explicó que durante la mañana llegaron a pasar miles de padres y madres acompañados por sus hijos para participar en los juegos medievales que se pusieron en escena.

Entre estos estaban los juegos de defensa y ataque como los caballeros y escuderos o el lanzaescudo. También tuvo aceptación el tragabolas como prueba de puntería y el tiro con arco, uno de los más requeridos por los pequeños. En talleres de manualidades destacaba el de Aprender a navegar bajo las estrellas, Joyas del mar para hacer abalorios, El mar también es música para hacer sonidos con botellas de agua, Carreras de sacos. Tras participar en los talleres los pequeños eran obsequiados con el cuento del 9 de octubre El rey el mar, editado por la Generalitat Valenciana, al que se adjuntaba el Estatut d$27Autonomia de la Comunitat, para los padres y madres.

Además estaba amenizado por un grupo de animación exterior que representaba una pelea entre Neptuno y Poseidon para ver quien es más importante de los dioses marinos.