Ana Monleón, Gaibiel

La iglesia de San Pedro de Gaibiel y en concreto sus frescos, lucen ya cara nueva. Ha sido necesarios dos meses y medio de trabajo para restaurar los seis frescos datados en el siglo XVII y cuya autoría se presupone del pintor valenciano barroco Planes que presentaban un lamentable estado debido a las humedades filtradas durante el paso de los siglos. La inversión necesaria, que finalmente ha ascendido a 67.108 euros, ha corrido a cargo de un convenio firmado a tres bandas por la Diputación provincial, la Generalitat y el obispado de las diócesis de Tortosa y Segorbe Castellón.

Las intervenciones se han realizado sobre las cuatro pechinas de la bóveda, que representan tres virtudes y una alegoría de la iglesia, así como en los tondos de la nave y del crucero, en las que se observan escenas de la vida de San Pedro. El acto de inauguración fue presidido por numerosas personalidades entre las que destacó la presencia de la directora de patrimonio, Paz Olmos, y el diputado de Cultura, Miguel Ángel Mulet, además de por el vicario episcopal, Vicente Borja y el alcalde de la localidad, Vicente Pelayo.

Olmos ha destacado el resultado de la restauración como un trabajo técnico muy importante que servirá a los ciudadanos como "identificativo de nuestro pasado". El vicario episcopal recordó que la firma de este convenio supondrá "una ayuda indispensable" para 45 intervenciones en la provincia.