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Más de 60.000 personas disfrutaron de la fiesta de la Nit de Sant Joan en las playas de Castelló, «que transcurrió con total normalidad a pesar de la gran cantidad de vehículos que se desplazaron hasta la zona, siendo el tráfico fluido y continuo», tal y como afirmó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Joaquín Torres.

Así, el edil comentó que el dispositivo policial se inició con normalidad a las 19.00 horas y se prolongó durante la noche «sin que se produjeran incidentes durante esta noche de diversión».

Además, Torres comentó que más de 800 personas utilizaron los dos buses lanzadera que el Ayuntamiento de Castelló puso a disposición de la ciudadanía desde las 22.30 a las 3.00 horas con el fin de facilitar el acceso a la playa a los miles de castellonenses que se acercaron hasta la costa para celebrar la noche de San Juan. «Este servicio es habitual y es muy utilizado por parte de los usuarios, por lo que evitan coger su propio vehículo, para su mayor comodidad», explicó Torres, quien destacó también que un gran número de personas asistieron a la playa en bicicleta o a pie –principalmente vecinos del Grao–. Finalmente, Torres afirmó que la coordinación entre la Policía Local, la Samu y Protección Civil fue positiva y felicitó a los agentes por el trabajo desarrollado.

Por otra parte, los servicios de limpieza recogieron un total de 1.980 kilos de residuos orgánicos que los asistentes a las playas depositaron en los contenedores del paseo marítimo durante la noche. También se habilitaron otros once contenedores, además de los ya existentes, de forma habitual en esta zona, para dar servicio especial en esta noche de Sant Joan.

El edil comentó que la Policía Local estuvo controlando todos los accesos, apoyados también por los agentes de Movilidad Urbana y los voluntarios de Protección Civil. «Cuanto más previsores seamos, mejor. Es importante llegar con antelación para evitar atascos», había dicho Torres. Además, se habilitó un aparcamiento especial frente a la playa del Gurugú, junto al Aeroclub, para dar cabida a más vehículos de forma ordenada. El mensaje del edil de que era conveniente no retrasarse para no caer en atascos caló finalmente en los ciudadanos.