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Amantes de los valores naturales y culturales, aficionados al submarinismo o cualquier castellonense o visitante que desee disfrutar de un día de playa y naturaleza descubriendo un paraje natural protegido tiene una cita obligada este verano con las Islas Columbretes.

Y es que en esta reserva marítimo-terrestre, declarada parque natural en 1988 y reserva natural en 1994, que se eleva sobre un archipiélago de origen volcánico, nos encontramos con una gran riqueza biológica en los fondos marinos, así como en la fauna y flora de los acantilados. Allí anidan un buen número de gaviotas adouin -muy escasas en el planeta- y de cormoranes moñudos, así como la pardela cenicienta y el halcón de la reina. También hay una especie de lagartija propia de las islas, numerosos escorpiones y pequeños insectos que se han adaptado a las condiciones especificas de las islas.

Este pequeño archipiélago situado a unas 35 millas de la costa de Castelló, unos 56 Km., y conformado por una veintena de islas e islotes, ocupa una superficie de poco más de 600 hectáreas, de las que tan sólo 15 son emergidas. La isla más grande es la Grossa, que ocupa una extensión de apenas 10 hectáreas. En lo más alto de ésta, se erige el faro, que durante más de un siglo albergó a las familias de los torreros destinados en la isla. Hoy en día, en cambio, nos recibe en la isla el personal contratado por la Generalitat y que está constituido por guardas forestales y biólogos, entre otros. Estos permanecen en la isla durante una quincena al mes y su trabajo consiste en el estudio y protección de la fauna y flora de la isla, así como explicar los secretos del islote a los visitantes que reciben durante el verano.

Cómo llegar

Aunque está permitida la navegación en el archipiélago, si uno no dispone de una embarcación privada, el Clavel I parte cada lunes, miércoles, sábado y domingo, desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre, del Grau de Castelló. Así pues, a las 8.30 horas en el paseo del mar, delante de los cines del Grau, hasta 150 personas pueden adquirir su pasaje por 50 euros.

Sobre las 11 horas se llega a la isla y comienza la visita guiada, en grupos reducidos, hasta el faro. Posteriormente, los visitantes disponen de más de dos horas para bañarse y bucear en los aledaños del islote. Sobre las 18.30 horas atraca el catamarán nuevamente en el Grao, finalizando así la jornada de sol y mar.

Curiosidades y otros datos

Cabe recordar que el centro de visitantes está emplazado en el Planetari de Castelló, donde se puede recibir cualquier tipo de información sobre las islas.

Hoy día, este archipiélago resulta un destino muy deseado para los buceadores pero, anteriormente, ocupar el puesto de farero en las Islas Columbretes era considerado un castigo entre los integrantes de este gremio, que se extinguió en 1975. Esto se debía al gran aislamiento al que se veían sometidos estos trabajadores durante largo tiempo.

En este sentido, Xavier, uno de los guardas de la isla, nos explicó que "en estas mismas islas se conserva todavía un cementerio con algunos torreros e hijos, los únicos habitantes, que fallecieron sin asistencia de ningún tipo".

Así pues, son muchas las leyendas populares sobre la vida de los fareros e incluso la historia del enterramiento de un pirata beréber, las que se pueden oir en relación con estas islas.

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