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El vicepresidente de la Diputación de Castelló, Vicent Aparici, ha anunciado que en seis meses se clausurará y se sellará el vertedero de residuos sólidos de Vilafranca. Doce años después de la inauguración del basurero por por parte de Carlos Fabra, la segunda de las balsas abiertas en el mismo está colmatada, por lo que el cierre es inminente.

Los procesos puestos en marcha para evitar que los buitres vayan a comer al vertedero han propiciado, según Vicent Aparici, que se haya reducido el tiempo de vida útil del vertedero "que se preveía para unos cinco años se ha convertido en seis meses. A mediados de 2010 se iniciará el proceso de sellado y clausura del vertedero". Cabe recordar que la Diputación de Castelló, Renomar y la Generalitat, sellaron un acuerdo para reducir la mortalidad de buitres en los parques eólicos. Este acuerdo pasaba, entre otros aspectos por actuar en el vertedero de Vilafranca, al que acuden las aves carroñeras en busca de alimento. En sus vuelos hacia el basurero los buitres atravesaban los aerogeneradores, en los que encontraban la muerte, al chocar con las aspas.

El cierre del basurero conlleva un nuevo problema, ya que más de veinte pueblos de la Tinença de Benifassà, els Ports y l'Alt Maestrat no tendrán dónde depositar sus residuos sólidos urbanos. Aparici ha reconocido que se deberá buscar una solución inmediata, ya que dentro de medio año todavía no estará construida la planta de tratamiento de Cervera del Maestre. No obstante, el vicepresidente provincial no ha definido del todo cual será la solución transitoria. Una posibilidad pasaría por ubicar una planta de transferencia temporal en Cervera para, desde allí, llevar los residuos hasta otro vertedero, como ya ocurre con numerosas localidades del Maestrat. Aunque no lo ha nombrado explícitamente Aparici ha insinuado que la incineración puede ser una alternativa de futuro para destruir los residuos y generar energía eléctrica.

Respecto a la planta de tratamiento de Cervera el también responsable de Medio Ambiente de la Diputación de Castelló ha incidido en que las obras pueden comenzar ya, una vez que el TSJCV ha desestimado los recursos contra los terrenos elegidos para la planta de tratamiento de residuos.

Cuando se clausure el vertedero de Vilafranca se deberán realizar análisis para controlar los lixiviados. "El cierre del vertedero no supondrá que deje de costar dinero al erario público", ha señalado el vicepresidente provincial.

Con el anuncio de Aparici se siguen las tesis que en su día planteó el alcalde de Vilafranca y diputado provincial, Óscar Tena, quien manifestó que Vilafranca había ejercido la solidaridad con el resto de municipios durante más de una década. Tena expuso que el Ayuntamiento de la localidad de Els Ports no estaría dispuesto a admitir una prórroga en el uso del vertedero que primero se pensó para 8 pueblos y luego acabó acogiendo los residuos de todo els Ports, al no construirse el vertedero de Morella. En un futuro los terrenos del vertedero de Vilafanca servirán como base para la habilitación de una planta de transferencia, al igual que sucederá en Morella.