El impacto de las últimas sentencias judiciales llega en un momento en el que el gobierno del Ayuntamiento de Castelló ha retrasado la aprobación del presupuesto municipal de 2010 hasta el mes de enero ante la imposibilidad de cuadrar el documento para el habitual pleno extraordinario de diciembre.

Esta misma semana, el edil de Economía, Juan José Pérez Macián, anunció un "año complicado" y denunció que el Gobierno central recortará en 9,1 millones de euros su aportación al presupuesto municipal.

Además, el informe anual del Interventor sobre el Plan Económico Financiero 2008-2011 ha advertido que el Ayuntamiento de Castelló "no ha cumplido" el objetivo de estabilidad presupuestaria que exige la legislación y ha incurrido en un desfase de 13 millones de euros.

Este desequilibro se debe a que la Concejalía de Hacienda ha rebasado en más del doble la necesidad de financiación prevista para el presupuesto de 2008, que para dicho ejercicio se fijó en 11,9 millones de euros. Finalmente, el ayuntamiento ha elevado la cantidad prevista a 25 millones de euros. Ante esta situación, el pasado lunes el alcalde, Alberto Fabra, hizo un llamamiento a la austeridad. "La vocación de los presupuestos municipales de Castelló en 2010 es plasmar los criterios de austeridad y eficiencia con que el ayuntamiento está funcionando desde el inicio del período de crisis que estamos sufriendo. Debemos ajustar al máximo los gastos y reducir los consumos de manera que fomentemos el ahorro municipal para dedicarlo a la mejora de la calidad de los servicios dirigidos al ciudadano". La incertidumbre del sector de la construcción y los recortes de la financiación externa marcarán un año decisivo que determinará si el ayuntamiento es capaz de levantar el vuelo e impulsar una recuperación de las arcas.