La comunidad budista Sakya Tashi Ling de la Vall d´Alba dirigió ayer un curso de relajación para vencer el estrés a 25 profesores de la Universitat Jaume I de Castelló. Esta experiencia, pionera en la UJI, se repetirá a la vista del interés despertado. «Nuestro objetivo es transmitir las técnicas que utilizamos desde hace más de 2.500 años en la búsqueda de la felicidad. No hace falta ser budista o cambiar de tradición para aplicar unos instrumentos que son sencillos y lógicos», afirmó el prior del monasterio budista, el lama Dorje Dondrub, responsable de la sesión inaugural de ayer.

El mundo laboral es una de las fuentes principales de estrés y que mejor forma que liberarlo que a través de la relajación y la meditación que ofrece el budismo. Es la primera vez que la comunidad budista de la Vall d´Alba, en pie en la localidad castellonense desde 1996, visita la Universitat de Castelló. Y, a la vista de la afluencia de público, volverá. 25 personas se han inscrito en el taller, que consta de cuatro sesiones –ayer, hoy y el 2 y 4 de febrero– y 27 de han quedado en lista de espera.

Ayer, el prior llevó a cabo una sesión de meditación en la que los docentes participantes empezaron a experimentar con las emociones positivas. «Primeros vamos a ir combinando prácticas de relajación, acompasando la respiración con el pensamiento para que trasladen la calma al cuerpo. Una vez logrado este paso, vamos a a enseñar cómo se lleva la calma hacia fuera mediante movimientos suaves, con técnicas como taichi, y a partir de ahí nos sumergimos en la meditación, en un mundo de pensamientos positivos», destacó el prior.

El budismo aspira a conseguir la calma mental y la felicidad de los demás. «Ahora hay un culto a la distracción», apunta. El Lama Dorje Dondrub destaca las ganas de los docentes de la UJI por aprender. « El profesor que inspira es el que imparte su clase con cariño», señala.