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Nuevo problema en el colegio público Enric Soler i Godes de Castelló. Primero, el centro afrontó sin calefacción las olas de frío de diciembre y de primeros de enero, y ahora denuncia las pésimas condiciones en las que se encuentra parte de su patio exterior. La Generalitat ha levantado un nuevo aulario en la mitad de una pista deportiva del recinto educativo y se ha olvidado de vallar el perímetro de la otra mitad que se mantiene libre. Esta última zona se ha quedado, por ello, inservible para el alumnado. Y ya no sólo por la falta de vallado, sino también por la existencia de un solar colindante al centro que acumula escombros y basura.
La dirección del CEIP Soler i Godes ha reclamado por escrito soluciones tanto a la Conselleria de Educación como al ayuntamiento, y de momento no ha tenido respuesta de ambas administraciones, según fuentes del colegio. Al departamento de Font de Mora le pide que acabe el proyecto de ampliación-en octubre fue abierto el aulario y ahora falta la ejecución de un gimnasio-, y al Gobierno local le reclama que cierre el patio para permitir su uso por parte de los 200 estudiantes del centro, y que adecente el descampado. El Ejecutivo valenciano retiró una valla lateral para construir el aulario y una vez finalizó las obras se olvidó de colocarla de nuevo.
El colegio está inmerso además en un plan urbanístico cuya ejecución ha entrado en barrena por el parón de la construcción, y la culminación de la ampliación del centro depende del desarrollo de esta unidad.
El edil del grupo socialista, Nuño Jiménez, preguntó sobre estos hechos en la junta del distrito oeste del lunes y, según apuntó, el concejal Miquel Soler eludió responder. Jiménez considera que el ayuntamiento debería al menos promover la instalación del vallado.
"La conselleria le pasa la pelota al ayuntamiento y viceversa", lamentaron desde el IES Soler i Godes. El centro está sufriendo este curso un sinfín de incidencias y las soluciones llegan con retraso.
