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El director territorial de Educación, Alejandro Amposta, ha impuesto un veto informativo a los sindicatos de la enseñanza pública. Los colegios de la provincia publicaron ayer la lista provisional de admitidos y Amposta, con sólo cinco meses en el cargo, se negó a facilitar esta información a sindicatos, advirtieron fuentes de UGT de Castelló. Este diario contactó tanto con el director territorial como con el jefe de inspección educativa, Mario Puig, y ambos eludieron aportar datos sobre la matriculación.

El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, colocó en enero en la dirección territorial a Alejandro Amposta, ex concejal del Partido Popular en Vila-real, y nombró como jefe de inspección a Mario Puig, persona próxima a Francisco Baila, ex director territorial y ahora presidente del Consell Escolar.

Fue toda una declaración de intenciones del conseller contra la campaña de movilizaciones lanzada contra su política por la plataforma de la enseñanza pública.

Y ayer, el día que los colegios publicaban su lista de admitidos, se pudo comprobar este hecho. Amposta se negó a aportar a los sindicatos una información pública como la cifra de alumnos inscritos en educación infantil y primaria de Castelló. El director territorial y el jefe de inspección remitieron a este diario al servicio de prensa de la Conselleria de Educación.

De momento, los sindicatos apuntan que la crisis ha hecho mella en la matriculación y que la cifra de alumnos inmigrantes ha bajado respecto al curso anterior.