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El resultado negativo de 6 millones de euros que experimentó en 2009 la tesorería del Ayuntamiento de Castelló implica que el consistorio no podrá llevar a cabo nuevas inversiones financiadas con endeudamiento, según indican los informes de Intervención.

Esta era una de las condiciones exigidas por el Plan de Saneamiento 2009-2015, un documento que fue aprobado por el pleno en junio del pasado año al objeto de afrontar las carencias financieras que ya arrastraban las cuentas municipales y que este año se continúan agravando.

Tal como recuerda el informe del interventor, el mencionado plan establecía que, en caso de cerrar algún ejercicio con remanente de tesorería negativo para gastos generales, el ayuntamiento "no podrá realizar inversiones nuevas en el ejercicio siguiente financiadas con endeudamiento".

Y este es precisamente el supuesto que se ha dado en la liquidación definitiva del ejercicio 2009, dado que el Remanente de Tesorería para Gastos Generales se ha cerrado con un resultado negativo de -6 millones de euros.

A este respecto, el Interventor también indica que la corporación está obligada a aprobar en el próximo pleno una reducción del presupuesto de gastos de 2010 equivalente al déficit generado o acudir a un nuevo préstamo. De no adoptarse ninguna de las dos medidas, el presupuesto de 2011 debería plantearse con un superávit inicial de 6 millones de euros.

De un modo u otro, en cualquiera de los supuestos, el gobierno local se verá obligado a llevar a cabo una auténtica labor de ingeniería contable enmarcada por las nuevas medidas estatales de ahorro del gasto municipal.

El decreto Estatal que prohíbe a los ayuntamientos nuevos endeudamientos sólo se aplicará a partir de 2011, con lo que el consistorio castellonense todavía podría asumir este año préstamos para obras plurianuales en 2011. Sin embargo, no será el decreto del Gobierno, sino el incumplimiento del Plan de Saneamiento, el que impedirá nuevas inversiones municipales con cargo a préstamos bancarios.

Esta situación se da en un contexto en el que el ayuntamiento ha ejecutado apenas el 34% de sus inversiones de 2009 y ha disparado la deuda hasta los 107 millones de euros.