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El auto judicial provocó ayer una cascada de reacciones políticas. Desde el gobierno valenciano manifestaron de nuevo su confianza en la inocencia de Carlos Fabra, mientras que la oposición exigió a Rajoy que intervenga y cese al presidente de la Diputación de Castelló.

El vicepresidente primero del Consell y conseller de Industria, Comercio e Innovación, Vicente Rambla, manifestó su deseo de "que por fin pueda haber un juicio que pueda demostrar la inocencia tantas veces manifestada por el presidente de la diputación". El Gobierno valenciano, dijo, "siempre ha manifestado lo mismo, el respeto a la justicia y la confianza en Carlos Fabra".

Quien no quiso pronunciarse fue el coordinador regional del PPCV y alcalde de Castelló, Alberto Fabra, quien declinó hacer declaraciones a este diario y esquivó a la prensa al finalizar un acto en el ayuntamiento.

El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, exigió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que "cese de militancia" al presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, y al president de la Generalitat, Francisco Camps, "de forma inmediata". Según Alarte, Rajoy "debería obligarles a dimitir por ética política" y preguntó la presidente nacional del PP "si considera ciudadanos ejemplares y dignos representantes de los valencianos a estos dirigentes, imputados en múltiples delitos de corrupción".

El secretario general provincial y portavoz socialista en la Diputación de Castelló, Francesc Colomer, manifestó que "al PP ya no le quedan más excusas, ni más coartadas para seguir amparando conductas presuntamente corruptas, y por tanto, ya es responsable por todos los años en los que ha mantenido a una persona con indicios más que evidentes de que estaba actuando de forma incorrecta".

La diputada autonómica de EUPV Marina Albiol también exigió el cese "fulminante" de Fabra como presidente de la Diputación de Castelló y su retirada "inmediata" de la vida política. La diputada acusó al presidente del PP, Mariano Rajoy, de ser el "responsable directo de que un personaje como Fabra esté todavía donde está, con una causa gravísima abierta y ahora con dos imputaciones más, por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias".

El presidente del Bloc, Josep Maria Pañella, advirtió que el proceso "puede que dé alguna sorpresa más y se pueda descubrir que el caso Fabra también oculte alguna presunta trama de financiación ilegal del PP, algo que últimamente está, presuntamente, muy de moda en ese partido".

La diputada autonómica de Iniciativa Mònica Oltra celebró el auto judicial, ya que "parecía que la Justicia no era capaz de sentar en el banquillo" al presidente de la diputación.