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"Esta diputación fue la primera en acordar, con la unanimidad de los tres grupos, una rebaja del 7% de los sueldos a los diputados y el que da primero da dos veces". Esta fue la explicación que dio el vicepresidente Rubén Ibáñez para justificar que la institución mantenga su recorte salarial mínimo y no acate las directrices de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), de la Federación Valenciana (FVMP) o del Ayuntamiento de Castelló, que fijan rebajas de hasta el 15%.

Previamente, el presidente en funciones, Francisco Martínez, había declinado dar explicaciones. "No toca hablar de este tema", aseguró, aunque luego instó a Rubén Ibáñez a relatar que el ayuntamiento de Onda, gobernado por el PSOE, ha aplicado una rebaja salarial a los concejales del 7%, similar a la de la diputación. "Lo habremos hecho bien cuando el alcalde de Onda, que es de los que más cobra, nos ha copiado", manifestó Francisco Martínez.

La crisis de las basuras

El PP lleva 15 años gobernando la Generalitat y la Diputación. La primera es la responsable de la política de residuos y del desarrollo de las plantas de tratamiento previstas en su Plan Integral (PIR) de 1997. La segunda cogestiona las basuras de los pequeños municipios de la provincia y es propietaria del vertedero de Vilafranca. Y, sin embargo, para el presidente en funciones de la Diputación, Francisco Martínez, la culpa del colapso de las basuras en el norte de Castelló es del PSOE.

En la rueda de prensa de ayer, Martínez no quiso responder tampoco a las preguntas sobre el problema de los municipios que llevan sus basuras a Vilafranca ante el inminente cierre del vertedero. Según dijo, es un tema que es competencia del vicepresidente Vicent Aparici, quien no acudió a la comparecencia.

Martínez eludió contestar verbalmente a los periodistas, pero, en cambio, sí que ha respondido por escrito a una pregunta de la oposición dirigida a Aparici. El portavoz socialista Francesc Colomer preguntó al responsable de Medio Ambiente en el pleno del 29 de marzo qué opinión le merece que el Ayuntamiento de Benicarló (gobernado por el PP) esté buscando destino a sus basuras en Cataluña ante el retraso de la planta de Cervera. La respuesta no es de Aparici, sino de Martínez. Según dice, "por culpa del PSOE de poner la planta en un lugar que ha tenido muchas dificultades para obtener las licencias necesarias, en este momento no disponemos de la planta de tratamiento de la zona 1".Martínez considera "absolutamente lógico que los ayuntamientos busquen la solución adecuada desde el punto de vista técnico y económico".

A última hora de la tarde, Aparici remitió un comunicado en el que quiso dejar clara la viabilidad técnica y ambiental de su propuesta de ampliar el vertedero de Vilafranca. Además, le recordó a este consistorio que "ha tenido compensaciones" por el vertedero y la diputación "ha sido sensible aportando muchas inversiones que le hacían falta, lo que no debería ser ignorado en este momento".