El 25 de junio está señalado en rojo en el calendario del PP castellonense. Ese día están citadas las partes del caso Fabra en el juzgado de Nules para determinar si se somete al mandatario provincial a un juicio con jurado. El equipo de gobierno de la Diputación ha decidido adelantar el pleno de junio, que se celebrará tres días antes de que se conozca el futuro judicial de Fabra.

Los plenos ordinarios de la Diputación de Castelló se celebran el último martes de cada mes. La próxima convocatoria debería tener lugar el día 29, pero coincide con la festividad local de Sant Pere. El reglamento señala para casos como éste trasladar la sesión al siguiente día hábil, con lo que tendría que celebrarse el miércoles 30.

Sin embargo, no va a ser así. El presidente en funciones, Francisco Martínez, convocó ayer la junta de portavoces. Es la primera vez que lo hace desde que asumió accidentalmente el mando de la institución y había rechazado las peticiones formuladas por la oposición. El motivo de la reunión fue adelantar la fecha del próximo pleno al día 22. Según alegó, es necesario para que este mismo mes pueda entrar en vigor el decreto por el cual se rebaja el salario de los funcionarios de la Diputación.

El portavoz socialista, Francesc Colomer, planteó una solución intermedia: convocar un pleno extraordinario el 22 para aprobar la rebaja salarial y mantener para el 30 la sesión ordinaria, con todos los temas previstos. Colomer propuso que los miembros de la corporación provincial no cobren por asistir al pleno extraordinario para no aumentar el gasto de la institución. Sin embargo, el presidente en funciones desechó esta opción y fijó la sesión para el día 22.

De manera que el pleno se celebrará tres días antes de que se determine si Fabra se sienta en el banquillo ante un jurado popular, acusado de los posibles delitos de fraude fiscal, tráfico de influencias y fraude fiscal. Es previsible que la oposición pida explicaciones si se confirma la apertura de juicio a Fabra.

Por otra parte, el presidente en funciones defendió la inocencia de Carlos Fabra y y se preguntó qué habría pasado si este último hubiese dimitido por la causa de los cuños falsos, que fue archivada. "Estamos todos seguros, y no nos cabe la mínima duda de la inocencia de Carlos Fabra. No hay que confundir el silencio con el respeto y la prudencia a las decisiones judiciales, que es algo muy diferente", añadió Martínez.