El Villarreal sufrió un europeización de su plantilla hace tres años. Fue concretamente en la campaña 2007-08, cuando el club apostó por futbolistas como el trío galo formado por Robert Pirès, Pascual Cygan y Rio Mavuba, y los delanteros Jon Dahl Tomasson y Nihat Kahveçi, danés y turco respectivamente. Esa misma campaña el club dio salida a hombres como Rodolfo Arruabarrena, Juan Román Riquelme, Juan Manuel Peña, Mariano Barbosa o Leandro Somoza, demostrando un claro giro en la política de fichajes del submarino, años atrás centrado en Sudamérica.

Tres años después, el club de La Plana Baixa ha decidido volver apostar por lo latino. La marcha de Pirès, deja a Rossi y a Nilmar como los únicos dos futbolistas que no hablarán en español en el vestuario la próxima temporada (Marcos Senna es hispano-brasileño), aunque curiosamente los dos atacantes están en la lista de posibles salidas este verano, por lo que su marcha dejaría una plantilla 100% latina, a la espera de lo que pueda llegar.

No sólo las marcha de jugadores europeos ha marcado este rol. El club ya ha anunciado que va a reforzarse con al menos seis o siete futbolistas del filial y entre ellos no hay ninguno que no hable español. Tres de ellos son seguro dos argentinos como Mateo Musacchio y Marco Ruben, y un ecuatoriano como Jefferson Montero. Los demás son todos españoles.

Joan Oriol, Mario Gaspar, Javi Matilla, David Catalá, o Cristóbal tienen muchos papeletas para jugar la próxima campaña con el primer equipo, y vendrá a engrosar una plantilla muy hispana, empezando por el entrenador valenciano Juan Carlos Garrido.

Un gallego y un catalán, Diego López y Xavi Oliva estarán en portería. El canario Ángel y el catalán Capdevila, ocuparán los laterales. El de Artana, Bruno, compartirá centro del campo con el hispano-brasileño Marcos Senna, mientras que por las bandas se puede elegir entre un asturiano (Santi Cazorla), un maño (Cani) y un valenciano (David Fuster). En ataque, sólo Llorente,de Hondarribia, habla es español.

Estos diez fijos en la primera plantilla, más los cinco posibles que suban del filial, suman quince futbolistas españoles con los que puede contar el Villarreal la próxima campaña en nómina. Hay que remontarse hasta antes de la era Pellegrini, para encontrar un grupo con tantos jugadores ibéricos.

Precisamente con el técnico chileno al frente comenzó la fiebre sudamericana en el Villarreal, sobre todo argentino, llegando a tener incluso seis futbolistas argentinos en la temporada 2006-07, con Riquelme, Arruabarrena, Gonzalo, Fuentes, Somoza y Sorín.

Una tendencia que vuelve la próxima campaña tras la incorporación de los rosarinos Mateo Musacchio y Marco Ruben, que se unen a Gonzalo Rodríguez, y por ahora al Escudero, aunque este último tiene sus días contados como amarillo.Si al final se hubiese concretado la renovación de Ibagaza habría un total de cinco argentinos en el Villarreal, pero lo más probable es que sólo se queden tres.

Jefferson Montero será el único representante ecuatoriano del equipo, al igual que Diego Godín, que tras la más que segura marcha de Eguren, cedido hasta final de este mes en el AIK Solna, se queda como único uruguayo.

Haciendo cuentas, el Villarreal, en una plantilla de 22 juradores tendrá a 15 españoles y cinco sudamericanos, y sólo dos (Nilmar y Rossi), no tendrá como lengua materna el español.