La Conselleria de Educación ha comenzado a reparar las deficiencias denunciadas por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Errando Vilar de Almassora. Según ha confirmado la presidenta de la AMPA, Encarna Berbel, los operarios designados por la institución autonómica llevan trabajando toda la semana para solucionar los fallos de la obra. Los responsables del centro han destacado que la reparación llega justo 10 días después de que este periódico publicara la denuncia de los desperfectos.

La propia Berbel, que hizo pública en el diario la relación de fallos cometidos por la constructora, ha especificado que la campana extractora de humos de la cocina del centro ya funciona con normalidad, después de meses estropeada. Al parecer, este electrodoméstico se averió por primera vez al comenzar el curso. Fue reparada pero el arreglo apenas duró unas semanas. Ahora vuelve a funcionar para evitar la concentración de olores en la cocina.

Además, varios albañiles han comenzado a reparar el muro exterior, una de las principales exigencias de la dirección y las familias de los alumnos. La pared tenía una altura mínima antes de la construcción del nuevo edificio. La obra contempló la elevación de este muro manteniendo la vieja pared, un remiendo que no dio buenos resultados. Ahora los operarios han empezado a picar la pared para reponer el cemento dañado y que la reparación perdure.

Por otro lado, según ha incidido la presidenta de la AMPA, la Conselleria de Educación ya ha trasladado al colegio los planos del edificio. Se trata de una reivindicación histórica del director del centro, Jorge Grifo. Los planos permitirán redactar el plan de evacuación del edificio en caso de catástrofe. Cabe recordar que el centro lleva funcionando desde que comenzó el curso actual sin disponer de este sistema de intervención de emergencias y sin realizar simulacros con los alumnos y el claustro, como sería recomendable.

La propia concejala de Educación, María Tormo, trasladó días atrás su apoyo a las peticiones de los responsables del colegio y de las familias e insistió a la Conselleria de Educación en reiteradas ocasiones que subsanase todas las deficiencias en el menor tiempo posible.