Desde la noche del pasado martes 8 de junio, en que fue elegido por unanimidad, Enrique Portalés Llop es nuevo presidente del Consell Rector y de Caixa Rural Vila-real. Nació en Vila-real en 1961, es amable y sencillo, aunque la primera impresión es de seriedad. Licenciado en Filología Catalana por la Universitat de València, trabaja en el instituto Tárrega y es también profesor asociado del Departamento de Filología y Culturas Europeas de la Jaume I y profesor consultor del Departamento e Ingeniería Informática y Telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya. Fue en 2003 cuando entró a formar parte del Consell Rector de la Caixa Rural como vocal número cinco. La inesperada muerte del presidente, Enric Llop, recién elegido, hizo que pasara a ocupar el cargo de secretario de Caixa Rural en el que continuó hasta 2008.

¿Qué siente al ser elegido presidente?

El hecho de haber formado parte de ese Consell y volver a reincorporarme viene a ratificar que el proyecto que se inició continúa. Es el mismo proyecto, la misma ilusión, las mismas ganas y los mismos objetivos que, naturalmente, se verán disminuidos por la situación que sufrimos en la actualidad en toda la actividad económica en Vila-real, en España y en el mundo.

¿Cuáles son sus objetivos?

El mantenimiento de la responsabilidad, de la identificación con Vila-real y también la defensa de nuestros socios y clientes. Todo eso seguirá igual a pesar de la situación que estamos sufriendo. Nuestra caja lo que busca no es el beneficio por el beneficio y los de este año último, como ya comenté, son moralmente aceptables. Otros bancos han tenido beneficios, en algunos casos, inmorales dada la situación que sufren muchísimas personas.

¿Cómo lo va a hacer?

Vamos a primar la eficacia, la eficiencia, el trabajo y la calidad de cara a cuantos se acercan a ella. Insisto, la responsabilidad en nuestros actos, la fidelidad a Vila-real y el mantenimiento de la independencia. Creo que más que buscar objetivos a largo plazo hemos de pensar en cuáles son las ideas y los elementos del proyecto que queremos mantener. Presentar objetivos a largo plazo en la actualidad es muy complicado. Los resultados de Caixa Rural Vila-real son, ahora mismo, buenos y esperamos y deseamos que con el apoyo de Consell Rector, socios y, en definitiva, de la sociedad vila-realense podamos mantenerlos.

Los deseos de independencia, ¿se pueden ver truncados por las exigencias del Banco de España o la Unión Europea?

No creo que se pongan trabas a la independencia. Es posible que se produzca alguna recomendación a la hora de realizar determinadas actuaciones económicas pero creo que encontraremos la manera de conjugar las dos cosas. Estamos en un proceso de estudio, de trabajo, de profundizar sobre cuál puede ser la opción más adecuada pero si algo está claro es que no tenemos prisa. La Caixa Rural Vila-real tiene solvencia más que demostrada, no tiene ninguna necesidad de llegar al 15 de junio y haber firmado un SIP o una fusión con quien sea. De momento no estamos, para entendernos, ahogados, y como es conocido, tenemos recursos propios suficientes para tener, por ahora, nuestra independencia. Y puesto que no tenemos prisa y las decisiones equivocadas se toman con prisas y urgencia tenemos tiempo para conjugar independencia y el apoyo económico que pueda precisarse de cara al futuro.