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Con los votos favorables del equipo de gobierno del PP, los también favorables del grupo socialista y los negativos de los concejales del Bloc, el pleno extraordinario del consistorio de Vila-real celebrado ayer lunes aprobó modificar las tablas retributivas, a partir del presente mes de junio para dar así cumplimiento al Real Decreto por el que se bajan los sueldos del personal funcionario en un 5%. La medida se toma en pleno mientras todavía se está a la espera de consensuar la rebaja de sueldo del alcalde y los concejales, rebaja que se aplicará sobre unas remuneraciones que llevan congeladas ya durante dos ejercicios.
Según se explicó en el debate del punto, para el actual presupuesto de 2010, en el capítulo de operaciones corrientes, a gastos de personal tenía previsto destinar el ayuntamiento de la ciudad 18.720.282,42 euros. El portavoz de los populares, Ignasi Clausell, aseguró que el decreto no sirve para nada "y lo único que queda claro es que no hay planificación alguna, que el presidente del gobierno es un incoherente pero votamos sí a esa modificación de las tablas salariales aunque no creemos en la cuestión".
"La crisis económica es evidente" comentó el portavoz socialista José Benlloch por su parte, que abogó por tomar pronto un acuerdo similar para hacer lo propio con las retribuciones de los políticos "aunque ése no haya sido tema del pleno".
Por último, la portavoz del grupo municipal nacionalista del Bloc, Mª Gràcia Molés, aseguró que las medidas que establece el decreto gubernativo de mayo son las más "fáciles, brutales y cobardes puesto que hay funcionarios 'mileuristas', a los que se les causa daño, pero no se actúa igual con las grandes fortunas y rentas".
