La Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas garantizó ayer que liquidará durante este mes al menos un trimestre de los salarios que adeuda a los secretarios de los Juzgados de Paz de los municipios con menos de 7.000 habitantes de Castelló.

Los profesionales han amenazado con ir a la huelga a partir del próximo mes de septiembre si el Gobierno autonómico valenciano no salda la deuda que tiene contraída con ellos desde hace más de un año.

Un portavoz del departamento que dirige Paula Sánchez de León explicó ayer que el trimestre que se liquidará en los próximos días podría ser "el primero o bien el último" y añadió que "poco a poco se van a ir liquidando los atrasos".

La Conselleria de Justicia mantiene que "está perfectamente concienciada" con el problema de los secretarios de los Juzgados de Paz y que la situación de los profesionales está "en vías de solucionarse". La buena voluntad del Consell chocará sin embargo con los problemas de recortes que sufre la Administración de Justicia, unos recortes que están provocando un profundo malestar en los trabajadores de esta parcela de la administración, afectados en sus salarios por el tijeretazo de Zapatero.

Arturo Losada, presidente de CSIF-Justicia de Castelló, aseguró días atrás que desde "hace años existen males endémicos en la Administración de Justicia, como la falta de medios humanos y materiales". "Lo que está haciendo el Gobierno es una agresión a nuestros derechos y condiciones laborales como funcionarios del Estado. Estamos haciendo nuestro trabajo con dignidad y eficacia, algo que no es reconocido desde el Gobierno central ni desde el autonómico". Los retrasos en los pagos a los secretarios de los Juzgados de Paz afectarían en la provincia de Castelló a unos 100 empleados públicos, que ya han empezado a movilizarse y a mantener reuniones.

La secretaria del Juzgado de Paz de la Pobla de Tornesa, Ester, Pegueroles, ha criticado la actual situación por la que atraviesa y ha denunciado el silencio de la conselleria frente a sus reclamaciones. "Hemos mandado a nivel individual unas 20 cartas a la conselleria", lamentó.