Los recortes inversores del Ministerio de Fomento y su afección en el AVE han dejado en segundo plano otras infraestructuras pendientes en la provincia. Y no son menos importantes porque de ellas depende la vertebración del área metropolitana de Castelló. La principal es el transporte en vía reservada, previsto en el Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) 2004-2010 de la Generalitat, que acumula un retraso considerable. La "rebelión cívica" liderada por el alcalde Alberto Fabra no incluye la exigencia de agilizar las comunicaciones en el área de la Plana.

El PIE de la Comunitat Valenciana planifica las inversiones en infraestructuras, orientando la actuación de la Generalitat en materia de carreteras, transportes, puertos y costas, aeropuertos, logística, infraestructuras hidráulicas, energía, arquitectura y telecomunicaciones.

El primer plan, diseñado para el periodo 2004-2010, preveía la ejecución de la línea 1 del Tram, que enlazará Castelló con el Grau y Benicàssim; así como la línea 2, que conectará la capital de la Plana con Almassora, Vila-real y Burriana. Los seis años de vigencia del plan se han cumplido pero los objetivos no. Sólo está operativo un pequeño tramo del bus guiado, el que une la UJI con Ribalta. En obras está el polémico cruce del Tram por el parque y el paso por la avenida del Mar, rumbo al distrito marítimo. Falta iniciar el tramo intermedio que discurre por el centro de Castelló. La línea 2 que conectará con otros municipios sigue en fase de estudio y no hay dinero comprometido.

El retraso ha obligado a la Generalitat a trasladar el Tram al nuevo PIE 2010-2020. A las actuaciones pendientes se suma la conexión de la línea 2, a través de líneas exprés, con l'Alcora, Onda, la Vall d'Uixó y Xilxes. También la creación de una nueva plataforma reservada que unirá Vinaròs, Benicarló y Peñíscola.

El sistema de transporte público en Castelló tiene un presupuesto estimado de 305 millones de euros, una cifra baja si se compara con la inversión para programas similares en Valencia y Alicante, con 2.110 millones y 1.040 millones de euros, respectivamente. Con el agravante de que en Valencia la Generalitat lleva más de 30 años invirtiendo en mejorar el sistema de transporte público de alata capacidad y en Alicante más de diez años.

Los 305 millones programados por la Generalitat para desarrollar el Tram en la provincia son comparables a la inversión prevista por Fomento para el AVE a Castelló. De los 640 millones de presupuesto para el corredor de alta velocidad que enlazará con Valencia, 300 millones se ejecutarán en suelo castellonense. Pese a que se trata de inversiones de magnitudes similares, la "rebelión cívica" liderada por el alcalde de Castelló, Alberto Fabra, sólo se centra en los posibles retrasos de la alta velocidad. Deja al margen que Castelló sigue sin resolver su conexión con los municipios del área metropolitana.

Fabra asume los plazos de Blanco

El alcalde de Castelló, Alberto Fabra, aseguró ayer que no va a cejar en su reivindicación de "contar con las infraestructuras de comunicación estratégicas que merecemos por justicia". "Que nadie interprete que estamos bajando los brazos porque no es así. Lo que sucede es que Castelló es leal con las instituciones del Gobierno de la Nación y si un ministro me pide diez días para estudiar de qué manera a estructuras la llegada de inversiones a Castellón, yo, evidentemente voy a darle ese tiempo", aseveró.