La Conselleria de Educación esgrime que Ciencias de la Salud de la Universitat de Castelló carece de la verificación de la Agencia Nacional de la Evaluación y Acreditación (Aneca) para justificar su aplazamiento a 2011/2012. Esta actitud restrictiva del Consell con la UJI contrasta con el apoyo decidido que dio a la Universidad Católica de Valencia para que iniciara Medicina en 2008/2009. El Consell autorizó la implantación de estos estudios en la San Vicente Mártir con el informe desfavorable de la Aneca. De hecho, Medicina estuvo un año en marcha en la Católica sin la autorización ministerial. El Ejecutivo valenciano presionó al Gobierno hasta conseguir su placet, que llegó en este curso.

A la Universitat de Castelló le ha puesto sólo problemas. Durante meses ha mantenido en vilo a la UJI con Medicina y Enfermería para finalmente, con el proceso de preinscripción ya abierto, descartar la financiación necesaria para implantar estos grados, una negativa que ha forzado al nuevo rector, Vicent Climent, a aplazar un año el comienzo de Salud.

La conselleria ha obviado admitir que la demora responde a motivos económicos, tal como aseguran desde la UJI, y ha dado otras razones, como la falta del informe de la Aneca.

Sin embargo, esta argumentación se cae por su propio peso cuando se comprueba que a la Universidad Católica de Valencia le concedió la autorización para que desarrollara Medicina en 2008/2009 sin el visto bueno de la agencia estatal. Asimismo, el Consell también se ha volcado con el CEU para que imparta Medicina en Castelló en 2010, al que ha ofrecido los hospitales públicos.

CC OO mostró ayer su preocupación por el uso de recursos públicos en el sistema privado.

Iniciativa carga contra el gasto en la VIU y en los conciertos del Opus

El portavoz de Iniciativa de Castelló, Vicent Grau, afirmó ayer que si la Conselleria de Educación hubiera destinado el dinero de la VIU y de los conciertos de los colegios del Opus a la UJI, ésta habría podido iniciar Ciencias de la Salud en 2010. "La gestión del conseller Font de Mora en todo el que tiene que ver con la enseñanza pública es lo que se parece a lo se podría entender por malversación de fondos públicos. El dinero que estamos pagando, todos los contribuyentes, para entre otras cosas tener una educación, unas escuelas, unas universidad públicas, se desvían a empresas opacas como Ciegsa, a conciertos con centros privados de confesiones religiosas, o c a aventuras inútiles como la VIU", afirmó Grau en un comunicado.