Puerto Azahar ha renunciado de forma gratuita a su concesión de 30 años en una zona de dominio público portuario, como es el edificio que alberga el Gran Casino de Castelló. La promotora del recinto de juego (grupo Orenes) es la nueva titular del inmueble. Una transmisión comercial del cobertizo hubiera sido ilegal, tal como recoge la Ley de Costas.

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria ha autorizado, con el aval de la Abogacía del Estado, el cambio de titularidad de la concesión del antiguo cobertizo, situado en dominio público. La nueva adjudicataria (Orenes) mantiene las mismas cláusulas aprobadas a Puerto Azahar, según indica la ley. La norma estatal señala que "no se permite, como principio general, la transmisión de dominio público marítimo-terrestre por actos inter vivos". Sólo acepta los cambios de titulares que respeten las condiciones estipuladas en la concesión original. Es decir, Puerto Azahar no puede llevar a cabo ninguna compraventa de la concesión que le comporte algún tipo de beneficio económico.

La concesión permanece tal como fue adjudicada a Puerto Azahar -35 años de duración y 98.000 euros anuales de canon-. No obstante, esta operación ha suscitado dudas entre los representantes del Estado en el consejo de administración del Puerto. Ya las expusieron en 2006 cuando la Autoridad Portuaria modificó el pliego de condiciones de la adjudicación del cobertizo para que Puerto Azahar pudiera realquilar las atarazanas al grupo Orenes-Franco. El entonces consejero del Estado, José Luis Peralta, tildó la operación de "pelotazo" por las importantes ganancias que aportaba el acuerdo a Puerto Azahar. Esta empresa ha pagado hasta ahora 98.00 euros al año a la Autoridad Portuaria por el canon y ha cobrado más de medio millón de euros a Orenes por el arrendamiento.

Ahora, Puerto Azahar ha decidido deshacerse de una concesión que le aporta medio millón de euros al año, por motivos que se desconocen, sin recibir compensación económica alguna, pues la ley lo impide. El consejo de administración acepta sin más el cambio de titular y la Abogacía del Estado da su plácet.

Fuentes de Orenes afirmaron desconocer el cambio de titularidad en la concesión, aunque admitieron la existencia de conversaciones con Puerto Azahar. Asimismo, señalaron que de momento no hay nada cerrado, cuando el consejo tenía sobre la mesa el lunes la autorización del cambio de titular. Por su parte, la empresa Lubasa guardó silencio.