El conseller valenciano de Sanidad, Manuel Cervera, aseguró ayer que el nuevo helipuerto sanitario de la población de la Vall d'Alba dará cobertura a 10.939 personas. Esta nueva infraestructura sanitaria se une al nuevo centro de salud con el que cuenta el municipio.

Esta helisuperficie sanitaria, en la que se han invertido 35.000 euros, permitirá "agilizar" la asistencia médica y el traslado al Hospital General de Castelló de los pacientes críticos de la zona de influencia del centro de salud de la Vall d'Alba, según informó la Generalitat en un comunicado.

La Diputación ha procedido a la construcción de helisuperficies sanitarias en los municipios de Montanejos, la Todolella, Vilafranca y la Vall d'Alba. Además, está previsto el inicio "inmediato" de la ejecución de la de Morella.

Cervera explicó que el objetivo de la Conselleria es "mejorar el transporte sanitario de la provincia de Castelló". De hecho, añadió, "muchos de los municipios pertenecientes al Departamento de Salud de Castelló están ubicados en el interior de la provincia, en zonas montañosas". La nueva infraestructura garantiza que cuando se dé una emergencia sanitaria y se movilice el helicóptero medicalizado, el tiempo que transcurre entre la evacuación del herido y su traslado al Hospital General de Castelló no superará los 15 minutos.

En la Vall d'Alba bromean sobre el bulevar de las palmeras que bordea el casco urbano. Aseguran que el alcalde Francisco Martínez lo mandó construir en previsión de que algún día, con el deshielo de los polos, se convierta en paseo marítimo. La playa, de momento, sigue a 25 kilómetros de distancia.

A la espera de la conexión marítima, la Vall d'Alba abrió ayer un enlace aéreo con la puesta en marcha del helipuerto. Francisco Martínez -en su condición de presidente en funciones de la diputación- y el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, inauguraron la infraestructura de uso sanitario, que ha contado con una inversión de 35.000 euros por parte de la institución provincial, presidida por el propio Martínez.La Vall d'Alba también ha sido el enclave elegido para albergar una comisaría, que será la primera sede comarcal de la Policía de la Generalitat que se va a poner en funcionamiento en la Comunitat Valenciana.

Martínez barre para casa siempre que puede. El alcalde y actual presidente en funciones de la diputación canaliza hacia su pueblo las inversiones de las administraciones provincial y autonómica, mientras los municipios vecinos del Pla de l'Arc se quejan de que todas las dotaciones se vayan para la Vall d'Alba.

La justificación es que la localidad es cabecera de comarca, una pequeña capital de interior que centraliza los servicios y equipamientos de la zona. Allí se ha ubicado la piscina comarcal climatizada, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros, costeados a partes iguales por la diputación y la Generalitat. También el moderno centro de salud y el instituto, a los que acuden pacientes y alumnos de los pueblos de los alrededores. Por no hablar de la coqueta plaza de toros, inusual para un municipio de apenas tres mil habitantes. Incluso hay inversiones privadas en la Vall d'Alba que se han beneficiado de respaldo público. La planta de Frusecs del Grupo Intercoop cuenta con 2,6 millones de euros de ayudas por parte del Consell.

El afán de Francisco Martínez por aprovechar los recursos de otras administraciones le llevó el año pasado a echar mano de los servicios jurídicos de la la diputación para que defendieran al ayuntamiento de la Vall d'Alba en un contencioso. Martínez aprovechó una ausencia de Carlos Fabra para firmar el decreto. Cuando Fabra volvió, revocó el decreto. Ahora, sin embargo, el presidente es Martínez.