Menos nacimientos, menos defunciones y menos matrimonios . En 2009, la recesión demográfica fue una realidad aplastante. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística así lo confirman. La Comunitat Valenciana además registró una tasa de natalidad del 10,40, ligeramente inferior a la nacional que fue del 10,73. En números absolutos, el dato indica que el año pasado nacieron cinco mil niños menos. En las ciudades de Castelló y Vila-real hubo más nacimientos que defunciones.

La encuesta Movimiento Natural de la Población que ayer dio a conocer el el Instituto Nacional de Estadística (INE) concluye que el año pasado la natalidad registró una caída en picado del 5% en todo el país, un dato muy relevante, ya que es el primer descenso que se produce tras una década de aumento continuado de natalidad.

Fuentes del INE indicaron que esta regresión se debe a una reducción progresiva del número de mujeres en edad fértil y de una menor fecundidad, ya que el número medio de hijos por mujer disminuyó hasta el 1,40, mientras que en 2008 fue de 1,46.

El fenómeno ha afectado de igual manera a españolas (de una tasa de 1,38 en 2008 a 1,33 ) y a extranjeras ( de 1,81 a 1,69).

La buena noticia es que el número de nacimientos supera el de defunciones porque, paradójicamente, la depresión demográfica también ha afectado a la Parca.

El año pasado fallecieron en el territorio autonómico 40.578 personas, mientras que nacieron 52.204 lo que sitúa el crecimiento vegetativo en un saldo a favor de 11.626 ciudadanos. Hay que destacar, sin embargo que los hombres se mueren más que las mujeres, en concreto fallecieron 1.948 varones más que féminas.

La crisis también afectó al número de bodas, con una caída de un 10,8% a nivel de Estado y alguna décima más en la Comunitat.

La gran mayoría de enlaces, 17.809, fue entre personas de diferente sexo y 427 entre homosexuales, que ha sido la única cifra que ha experimentado un alza. Aún así, la tasa de nupcialidad valenciana que fue de un 3,63 se situó bastante por debajo de la nacional que fue de 3,83 por cada mil habitantes.