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El Villarreal CF ha hecho un nuevo llamamiento a la afición para que se enganche al proyecto de la próxima temporada. La tímida respuesta de la masa social en estas primeras semanas de campaña de abonados ha llevado a los dirigentes amarillos a insistir en su mensaje de optimismo.

El presidente, Fernando Roig, defendió la valía de su proyecto y dejó claro que la nueva coyuntura económica no va a ser un impedimento para mantener la competitividad del equipo. Y eso, a pesar de que los refuerzos se resisten a llegar, generando una desilusión que el dirigente considera "falsa". Y es que para el mandatario amarillo, los jugadores que han subido del filial también son "fichajes".

"Si la desilusión viene porque no llegan fichajes, es una desilusión falsa. Y lo es porque sí hemos fichado a siete u ocho jugadores. O es que Montero, Marcos Ruben y los demás no son fichajes. Si tuviéramos que fichar a estos jugadores ahora sería muy caro y muy complicado", señaló el dirigente, respecto a la subida al primer equipo de los jugadores que destacaron en el filial de Segunda.

Roig reconoció que el Villarreal se está ajustando a los tiempos de penuria económica y lo está haciendo apretándose el cinturón, pero sin que ello signifique una renuncia a los objetivos que viene fijándose desde hace varios años: "Este ajuste económico no es un paso atrás, es un reajuste desde la inteligencia y la posibilidad de poder hacerlo con un grupo de jugadores de mucho nivel que tenemos en el equipo. Esa es la idea y así creemos que debe ser el proyecto y creo que hemos demostrado en estos once años que siempre hemos trabajado por que este proyecto siempre fuera mejor cada año", defendió.

Respecto a posibles refuerzos, el presidente del Villarreal aseguró que no escatimará esfuerzos en contratar a futbolistas cualificados. "Fichar ficharemos lo que no tenemos ya en casa y sea necesario para mantener el nivel del equipo. Si hace falta hacer un esfuerzo se hará, como se ha hecho otras veces", garantizó.