Sólo uno de cada cuatro establecimientos del centro de Castelló abrió ayer sus puertas, según estimaciones realizadas por Centre Ciutat Castelló, cuyo presidente, José Luis Verchili matiza que de ese 25% "la mayor parte eran franquicias".

Desde Centre Ciutat Castelló se sigue recomendando, pese a todo, que el pequeño comercio "se aproveche de todas las aperturas en festivo, pero en esta ocasión ya se sabía de antemano que no era el momento más adecuado", explica Verchili.

En este sentido, el presidente del centro comercial abierto castellonense matiza que "al ser un puente festivo tan largo ya teníamos previsto que la ciudad se quedase casi vacía, porque muchas personas o se marchaban de viaje o a los apartamentos. Además, como el frío todavía no ha empezado, no hay una motivación real para salir a comprar". Y como tercera razón, Verchili esgrime que, por la crisis, "muchos establecimientos está regentados por autónomos que se encargan ellos mismos de subir y bajar la persiana todos los días,m y para los que abrir un domingo significa multiplicar las horas de trabajo y renunciar al descanso semanal".

La lluvia también fue otra razón de peso para no salir de casa o, por lo menos, para no ir de compras, e incluso las grandes superficies registraron una afluencia de público más bien discreta.

"El pequeño comercio está reservando sus fuerzas para los cuatro domingos que abriremos en diciembre, una época en la que se registra siempre una mayor actividad comercial a pesar de las inclemencias del tiempo", explica José Luis Verchili.