La aparición en la senda dels Peixcadors de un nuevo vertedero incontrolado pone de relieve la necesidad de impulsar medidas para atajar una situación que lleva al ejecutivo local a admitir la existencia de otros 22 puntos de vertido ilegales pendientes de clausurar, a la par que apuntan que ya han actuado, con sellado y limpieza incluidas en otros 44 basureros piratas. Todo en un municipio que ha hecho de la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad bandera, al punto de que tiene pendiente de construir la planta de gestión y el vertedero de rechazos para los municipios del plan zonal de residuos del área III (Plana Baixa y Palancia).

Los problemas de vertidos incontrolados en los distintos puntos de la Vall d'Uixó siguen presentes pese a las múltiples denuncias tanto de vecinos como de partidos políticos y es que las basuras se acumulan en muchos puntos del término dando una imagen muy poco recomendable para una ciudad que siempre ha sido avanzadilla en el aspecto ambiental. De hecho cuenta con un ecoparque en las inmediaciones de la ciudad, en el Polígono Industrial Belcaire para la recogida de los residuos, y además, en breve contará con un vertedero y a más largo plazo con una planta de tratamiento de basuras.

Pero, sea por una cosa o por la otra, la casa sigue sin barrer y los residuos se amontonan por las montañas y caminos rurales convirtiéndose dicha área del municipio en un auténtico estercolero.

Un día es en Garrut y otro en la senda dels Peixcadors como es el caso de las últimas denuncias vecinales. A esto se le unen los problemas de solares abandonados en el núcleo urbano con la proliferación de plagas que ello puede ocasionar, al igual que las múltiples quejas que recibe el servicio de limpieza viaria.

Desde el ayuntamiento, ante estos casos, se afirma que se está trabajando, tal y como destacó el concejal de urbanismo, Óscar Clavell que recordó que "el cuidado del medioambiente es para nosotros algo muy serio" para recordar que "cuando entramos a gobernar hará ahora tres años, en el término municipal de Vall había 66 puntos de vertidos incontrolados y, a día de hoy, quedan 22", y el ánimo es "trabajar para reducir estos puntos".

Recordó Clavell que "fue este equipo de gobierno, con Isabel Bonig al frente, quien selló Garrut y abrió el ecoparque" para pedir civismo a la ciudadanía y que utilicen dicho servicio.

Por otra parte, también desde el área municipal de Urbanismo se siguen remitiendo a los propietarios de los solares abandonados en el centro urbano o en las proximidades de la localidad unas cartas instando a su vallado y limpieza, en el caso necesario, advirtiendo que de lo contrario el consistorio actuaría de oficio y cargaría los gastos al propietario del terreno afectado.

En este sentido cuando se anunció el envío de las cartas, la concejala de Sanidad y Salud Pública, Esperanza Nebot destacó que "los solares abandonados y sin vallar son un foco de infección y un riesgo para los ciudadanos, y nosotros estamos trabajando para atajar esta situación".