La Asociación de Paranyers de Castelló (APAVAL) sigue organizando cursos de formación de caza con "parany" en las comarcas castellonenses, respaldada por ayuntamientos y por la propia Generalitat Valenciana, a pesar de que se trata de una modalidad prohibida por los tribunales, según confirmaron fuentes del propio colectivo.

El último ejemplo se escenificó ayer en Almassora durante la clausura de un curso que formó a un centenar de personas en la técnica de "parany".

El mencionado acto contó con la presencia del alcalde de Almassora, Vicente Casanova, y de la diputada autonómica del Partido Popular Maira Barrieras, el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Almassora, Enrique Brisach, y el presidente de Apaval, Pascual Batalla.

Los responsables políticos no se limitan a mostrar su desacuerdo con la prohibición del "parany" o su respaldo a esta modalidad cinegética, sino que además apoyan la organización de entrenamientos para aplicar un tipo de caza que en la actualidad constituye un delito ambiental.

Las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ), el Tribunal Supremo y el Tribunal Europeo han prohibido el "parany" y coinciden al señalar que constituye un método de caza masivo y no selectivo que puede provocar la desaparición de especies en peligro de extinción.

Sin embargo, el alcalde de Almassora no dudó ayer en hacer público su apoyo a esta práctica. "Somos conscientes de que en nuestro municipio existe una larga tradición sobre esta modalidad de caza y, prueba de ello, es el notable número de vecinos que se han dado cita en un curso que culminó el pasado septiembre después de meses de formación y teoría".

En palabras de Casanova, "juventud y veteranía demuestran que esta modalidad de caza sigue más viva que nunca gracias al esfuerzo de todos los aficionados que, pese a las zancadillas continuas del Gobierno central, siguen reivindicando esta disciplina que es respetuosa y selectiva".

No dicen lo mismo los agentes medioambientales de la Generalitat Valenciana, que ya han multado cerca de 30 "paranys" en dos semanas y han detectado la caza de aves protegidas.