El propósito de enmienda de la plantilla del CD Castellón, tras salvar la cabeza su técnico Jordi Vinyals tras la reunión del Consejo de Administración del pasado martes, no sirvió de nada. El conjunto de la capital de La Plana, con los mismos problemas de las últimas semanas, encajó la tercera derrota consecutiva. Fue ayer, en Teruel, ante el titular de la Pinilla. Un polémico penalti, por manos de Raúl Muñoz, permitió a Javi Monforte anotar el 1-0 que dejó medio tocado a un equipo castellonense que volvió a carecer de poder de reacción. Fue muy dolorosa la derrota, pues fue por la mínima y con cerca de trescientos albinegros que volvieron a la capital de La Plana con una tremenda decepción.

Jugaron los mismos que lo hicieron en el campo del Sporting Mahonés, pero con alguna variación táctica. Jordi Vinyals apostó por el 4-2-3-1. Es decir, que en la portería y en la línea de defensa no hubo sorpresas. No jugó con tridente en el centro del campo, puso a David Lázaro y a Pere Martí como pareja en el doble pivote. Por delante de ellos Héctor Simón ejerció de enganche, con Luismi Loro más adelantado y con Lolo (izquierda) y Fernando Béjar (derecha).

Lo cierto es que durante el primer tiempo el CD Teruel fue el que llevó la voz cantante, pero con pocas ocasiones de gol. El peligro llegó más por malos despejes o entregas fallidas que otra cosa. Los anfitriones intentaron enviar balones largos al hombre referencia, Salva Pérez, o casi siempre volcaban su juego por su banda izquierda (estaba Enric Pi), derecha albinegra donde por allí actuaban tanto Béjar como José Carlos Cerveró.

Por momentos se impuso el juego del CD Castellón. Lolo se ofreció mucho (más motivado que nunca por jugar contra su ex), Fernando Béjar también intervino, al igual que Héctor Simón, aunque éste estaba bien vigilado por el centro del campo local. Y el más activo de todos era Luismi Loro, de nuevo el hombre por el que pasaban todos los balones cuando el conjunto de la capital de La Plana salía al ataque.

La mejor acción de peligro castellonense llegó en el minuto 36 con un trallazo de Luismi Loro. El cuero se estrelló en la espalda del central Negral y al bajar se estampó en el larguero de la portería de Caballero. Una lástima. Cuatro minutos más tarde el tiro de Fernando Béjar también llevó marchamo de gol. Y al filo del descanso, en el minuto 42, la mejor ocasión del CD Teruel con un buen chut de Enric Pi con el balón que sobresalió por encima del travesaño de la portería de David Rangel.

El segundo y definitivo acto comenzó sin novedades. Con los mismos protagonistas sobre el campo. Sin un dominador. Hubo un sobresalto cuando a los cinco minutos el atacante local Salva Pérez se quedó sólo ante David Rangel y le estrelló en balón al cuerpo del arquero. Los castellonenses se salvaron de milagro. No corrió la misma suerte cinco minutos más tarde. Raúl Muñoz resbaló y cayó con el cuerpo encima del balón. Un brazo impactó en el cuero y al colegiado le faltó tiempo para señalar los once metros. Desde allí no perdonó Javi Monforte.

De una injusticia muy grande llegó el 1-0 y tocó remar contracorriente. Ante tal tesitura no tardó mucho Jordi Vinyals en tomar decisiones. La primera fue dar salida a Mamady Dianga, saliendo del terreno Pere Martí. El francés se puso al frente del ataque. Recularon en sus puestos tanto Héctor Simón como Luismi Loro. Se tocó zafarrancho de combate porque no se podía admitir una tercera derrota consecutiva.

La grada intentaba hacer reaccionar a un CD Castellón negado. Romo. Con infinidad de errores en las entregas. Gran cantidad de balones perdidos, mal entregados. Ni la magia de Luismo Loro en las faltas directas (un gol de catorce intentos). Nada. Los locales retrasaron posiciones y cedieron terreno al equipo de Jordi Vinyals.

Llegados a la media hora de la segunda parte, y con el conjunto albinegro con las líneas adelantadas, el Teruel encontró espacios para hacer daño a la contra, pero al final se llegó como se estaba, con derrota mínima y albinegra.