Los Presupuestos Generales del Estado de 2011 fueron objeto de duras críticas por parte del PP, ya que entiende que discriminan a Castelló y postergan las grandes infraestructuras pendientes. Pero las cuentas estatales salen airosas si se comparan con las de la Generalitat. Al menos, en cuanto al volumen inversor.

El gobierno central ha programado el año que viene 200 millones de euros para la provincia, casi el triple de lo que prevé la Generalitat. De esos 200 millones, 25 millones corresponden al Fondo de Compensación Territorial, a través del cual el Estado colabora económicamente en obras cuya ejecución corresponde a la Generalitat, como es el caso de la autovía de la Plana o la nueva carretera de acceso al aeropuerto .

El Estado invertirá de media el año que viene más de 330 euros por ciudadano de Castelló. La Generalitat, apenas 120 euros. En los últimos años, no se había dado una diferencia tan grande entre la inversión impulsada por la administración central y la autonómica.

Cierto es que casi la mitad del dinero previsto por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en la provincia es para pagar las dos desaladoras en construcción. También es verdad que se han aplazado infraestructuras vitales, como la autovía A-7, la variante de Castelló de la N-340 o la N-232. Además, se ha anulado el AVE para volver a tramitarlo con una fórmula de financiación público-privada. La misma a la que va recurrir la Generalitat para ejecutar el Tram que conectará Castelló con los municipios del área metropolitana.