El alcalde de Vistabella ha criticado los comunicados emitidos por Gecen y Acció Ecologista Agró respecto a la tala de 700 árboles que se ha producido en el término municipal de la localidad. En una nota de prensa, Ximo Gual señala que la denuncia ha partido de "grupos pseudoecologistas que acostumbran a acercarse a nuestras tierras a comprobar si algunos criterios o indicadores medidos desde los despachos, y que utilizan después como parámetros de sostenibilidad en la ordenación, son adecuados".

El alcalde ha indicado que las denuncias de Gecen y Agró "están abocadas por grupos y asociaciones supuestamente ecologistas". El primer edil de la localidad del Maestrat señala que "además de cumplir todos los requerimientos legales para llevar a cabo la tala de 700 pinos en un bosque de propiedad municipal, hemos atendido, o al menos así lo hemos intentado, las premisas necesarias para una correcta ordenación forestal".

El alcalde ha precisado que se han talado 700 pinos sobre una extensión de 450 hectáreas, todas ellas ocupadas por pinos y otras especies. Incide en que "la tala no ha supuesto la degradación alguna de recursos, ni ha afectado a la diversidad biológica existente. En el marcado de los pinos de la tala se combinaron varios aspectos: tamaño, impedimento de crecimiento de otros pinos o especies, pinos sin copa partidos por rayos, viento o peso de nieve o la existencia de especies invasoras, que pueden suponer una mejora en la sanidad forestal del bosque".

Respecto a la función socioeconómica de la tala el primer edil de Vistabella cree que "además del ingreso que supone para el Ayuntamiento la venta de madera, que fue realizada en 2007 cuando ni los más espabilados auguraban la crisis, las ramas y troncos son utilizados por los vecinos como leña para las estufas de manera gratuita y los restos menores, de las nieves del invierno, favorecen los pastos para el ganado. De hecho el nombre del Bovalar responde a pastos para ganado" .

El alcalde defiende que la gestión histórica sobre los bosques de Vistabella ha permitido mantenerlos como se conservan en la actualidad. Incide además en que "únicamente actuaciones provenientes de asociaciones, empresas, agentes o instituciones supramunicipales, llevadas a cabo sin la complicidad de la gente del pueblo, que no sólo disfruta del bosque, sino que padece la invasión algún que otro fin de semana".