Carlos Fabra Carreras no necesita más méritos para entrar en las páginas de la historia de Castelló. Presidente de la Diputación de Castelló, presidente del PP, imputado por cinco delitos de fraude fiscal, cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas, heredero de la saga política que ha gobernado en la provincia desde el siglo XIX, el hombre más criticado en tierras castellonenses, y seguramente el más homenajeado..... Pese a ello, la empresa pública Aeropuerto de Castelló S.A. (Aerocas) inmortalizará la figura de su presidente con una monumental escultura inspirada en Carlos Fabra que recibirá a los pasajeros del nuevo aeropuerto de Vilanova d´Alcolea.

La figura del presidente será el elemento clave de una obra que costará alrededor de 300.000 euros y que está ultimando el artista Juan García Ripollés por encargo de Aerocas en su estudio de Burriana..

Ripollés explicó ayer que se inspira «con total libertad» en Carlos Fabra porque «mi mayor motivación para la obra es el tesón de una única persona que ha luchado y ha hecho realidad el aeropuerto, e indudablemente esa persona es Carlos Fabra».

El artista precisó que la escultura es una figura múltiple de 18 metros de diámetro y 24 metros de altura en la que destaca el cerebro de una persona del cual brota un avión. «La escultura no es un retrato de Carlos Fabra, pero se inspira en él y en esa ilusión para concebir un aeropuerto. Yo estuve presente cuando por primera vez Carlos Fabra le dijo a Aznar: presidente, quiero un aeropuerto para el desarrollo económico de la provincia. Y Aznar le respondió. Mira, Carlos, yo no voy a hacer absolutamente nada para que Castelló tenga aeropuerto, pero tampoco voy a hacer absolutamente nada en contra de que lo tenga. A partir de ahí tu puedes hacer lo que quieras». El escultor hizo hincapié en que el motivo de su obra «no ha sido impuesto por nadie porque yo pido siempre libertad para trabajar».

El artista no escondió su relación personal con «mi amigo Carlos», pero quiso salir al paso de las habituales críticas que cuestionan su vínculo con altos cargos del PP –entre ellos el ex presidente Aznar– y la supuesta contratación de obras públicas para la administración. «Mire, para callar a esas lenguas que dicen lo que no es, le debo decir que Ripollés no gana ni para un café con las obras públicas para Castelló o para otras ciudades. Siempre me cuestan mucho dinero de mis ahorros, porque me cuestan mucho más dinero que lo que pone en el contrato, pero yo lo hago para darlo a la ciudad».

Albiol lo califica de megalomanía

La diputada autonómica de Esquerra Unida Marina Albiol criticó que la escultura «es una muestra de megalomanía más propia de una época dictatorial» y subrayó que Fabra «se gasta dinero público en homenajearse a sí mismo cuando hay 70.000 parados en Castelló».

Albiol todavía fue más lejos al exigir que si el presidente de la diputación tiene delirios de grandeza «que pague de su bolsillo la escultura y que se la haga instalar en el comedor de su casa».

Figura habitual en cuadros y callejeros

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No es la primera vez que personajes reales figuran en importantes composiciones pictóricas, pero en el caso de Castelló parece que siempre se representa a las mismas personas. Además de la escultura que está ultimando Ripollés, Carlos Fabra ya ha sido motivo de inspiración en el retablo de la ermita de Sant Cristòfol, en la Vall d´Alba, obra del pintor Mingol, y en la que aparece junto a su alcalde y vicepresidente de la diputación Francisco Martínez, participando en la romería.

La segunda, más reciente, son los murales de Traver Calzada que decoran los vestíbulos principales del palacio de la Diputación de Castelló. En este caso, Fabra forma parte de la comitiva de la Romeria de les Canyes de Castelló. La obra ha costado cerca de 420.000 euros

Por si fuera poco, Fabra inauguró una plaza a su nombre en la población de Villahermosa