El azulejo busca mercado en Las Vegas

Estados Unidos, de hecho, cuenta con uno de los consumos de cerámica por habitante y año más bajos del mundo, ya que sólo llega a 0,55 metros cuadrados, mientras que el de España, uno de los más altos, fue en 2010, y ya en plena crisis, de 3,4 metros cuadrados.

El bajo consumo estadounidense de cerámica plana está motivado, en primer lugar y entre otros muchos aspectos, por la escasa penetración del azulejo como recubrimiento industrial, ya que el consumidor estadounidense apuesta, principalmente, por la moqueta y la madera, no existiendo tradición cerámica más que en las zonas de clara influencia hispana.

De hecho, las principales zonas de consumo de baldosas cerámicas en Estados Unidos son Florida y Nueva York, en la costa este; Texas, en la zona centro del país; y, por último, California en la costa oeste.

"Cualquier pequeña variación al alza en el consumo de cerámica per capita de Estados Unidos sería muy beneficioso para todos los productores del mundo, y si se llegase a las cifras ya no de España, si no de cualquier país europeo, sería una verdadera bendición para todas las fábricas del mundo", señala el gerente de Fanal, Rafael Fabregat, una de las empresas que no faltan a la cita de Coverings junto a otras firmas punteras del distrito cerámico provincial, como es el caso de Azulev. Apavisa, Azteca, Peronda, Tau o Zirconio, todas ellas clásicas en el catálogo de la feria estadounidense, que también cuenta con nombres nuevos en el pabellón español, como es el caso de The Size, una empresa de Onda cuyo producto estrella es una pieza de gres porcelánico de 360x120 centímetros y con un espesor de 3 milímetros que le permiten adaptarse a cualquier superficie, incluso a las curvas.

Ranking

Estados Unidos, que hace poco más de un lustro, era el primer cliente internacional de la cerámica plana fabricada en Castelló, ha bajado hoy hasta el sexto puesto, pero con un ligero repunte de sus importaciones en 2010: mientras la demanda de baldosas cerámicas españolas ha registrado una caída prácticamente inapreciable, la compra de pavimentos y revestimientos cerámicos castellonense ha crecido un 2,2% con respecto a los datos de 2009.

Por delante de Estados Unidos se encuentran Francia. Rusia, Arabia Saudí, Reino Unido y Alemania. Por detrás, y hasta completar el ranking de los 10 primeros importadores de cerámica española, están Israel, Italia, Argelia y Grecia.

Castelló busca los segmentos altos

Desde la patronal azulejera Ascer se reconoce que los azulejos y las baldosas cerámicas españolas, que en el exterior se comercializan bajo la marca paraguas Tile of Spain, "llevan tiempo trabajando para posicionarse en los mercados internacionales como un producto de calidad y dirigido a segmentos medios y altos".

Con respecto a la imagen que el consumidor estadounidense tiene de los recubrimientos cerámicos españoles, desde Ascer se asegura que se percibe "como un producto de alta calidad, innovador y con un excelente diseño, principalmente entre arquitectos y diseñadores", y se puntualiza que "la tradición artística, cultural y la calidad del diseño español, no pasa desapercibida entre el público norteamericano". La crisis que padece el país norteamericano ha abierto, además, el mercado a un producto de precio bajo, como es el chino, pero también el mexicano y el brasileño, productores que se benefician de la cercanía geográfica y de acuerdos puntuales con el Gobierno USA.

El objetivo de la industria azulejera castellonense es competir con Italia por los segmentos medio y alto del mercado de Estados Unidos, pero lo hace, todavía, con una gran diferencia de precios. De hecho, y aunque no hay datos concretos de las ventas a EE UU, el presidente de Ascer, Joaquín Piñón, reconoció recientemente que las exportaciones castellonense se cotizan un 40% por debajo de las italianas. En este sentido puso como ejemplo a Francia, y señaló que la cerámica española se vende en el país vecino un 28% más barata que la producida por los firmas transalpinas. d. llorens castelló