Un paseo por las calles de Vall de Almonacid se convirtió ayer en un auténtico viaje al pasado con la celebración de la segunda edición de la recreación histórica de la Guerra de Espadán. Musulmanes y cristianos se dieron cita entre más de doscientos vecinos y visitantes que no quisieron perderse esta recreación de la Batalla del Miércoles Santo. Ésta tuvo lugar en 1526, en la que se recorrieron distintos escenarios de este municipio del Alto Palancia con alto arraigo y raíces mudéjares.

Ataviados con los uniformes, vestidos y armas típicas de la época, los dos frentes formados por una treintena de actores pertenecientes a la Asociación Napoleónica Valenciana Tercio Viejo de Lombardía y Moriscos Sublevados del Reino de Valencia realizaron esta recreación basada en hechos reales. Así, bajo la narración de la historia, recrearon fielmente en tres escenarios las escenas de la dura lucha entre musulmanes y cristianos.

Fue a finales de 1525 cuando las mezquitas de la Sierra de Espadán fueron cerradas y sus habitantes obligados a convertirse al cristianismo. La negativa de muchos de ellos hizo que el número de esclavos aumentase, fueran confiscados todos sus bienes y marcados con una media luna azul en el turbante. La sublevación de los árabes inició la revuelta en Benaguasil, que acabó extendiéndose por toda la Sierra de Espadán, bajo el severo mandato de Selim Al-Mansur.

El 28 de marzo de 1526, la comarca palantina lidió la Batalla del Miércoles Santo que enfrentó a los mudéjares habitantes de los municipios de la zona y a las tropas del Emperador Carlos V, comandadas por el Duque de Segorbe. La batalla finalizó con una victoria de los musulmanes que mantendrían, de esta manera, el control de la Sierra Espadán hasta el mes de septiembre. Entonces fueron definitivamente derrotados en otra batalla entre la fuente de La Rodana y el pico de Espadán.

Desde el pasado año y con motivo de la celebración del 400 aniversario de la Carta puebla de la Vall de Almonacid, desde el municipio se instauró la celebración de esta recreación con la que se pretende recordar parte de la historia de esta localidad que sirvió de enclave privilegiado durante la Guerra de Espadán.