Los vecinos de un bloque de apartamentos de Peñíscola han solicitado al ayuntamiento del municipio que retire las dos antenas de telefonía móvil situadas en su edificio, ubicado en la calle de la Marjal, justo delante del colegio Jaime Sanz. Los afectados han presentado en el registro del consistorio un total de 338 firmas con las que acompañan el escrito en el que reclaman la eliminación de dichas antenas.

Según explican, aunque la propiedad donde están instalados estos elementos es de la comunidad, según las escrituras de obra nueva y división horizontal el uso y disfrute del espacio es de uso privativo del propietario del ático, un promotor inmobiliario de Benicarló, por lo que los propietarios están exentos de cualquier decisión que afecte a dicho espacio.

Los residentes aseguran que varios de sus convecinos que viven alrededor de las antenas han sufrido enfermedades como diversos tipos de cáncer, por lo que piden al ayuntamiento "que nos proteja y que proteja a todos los niños que cada día van al colegio Jaime Sanz". "Es conveniente que se actúe lo mas rápido posible y por ello consideramos que lo mejor es que se adopten políticas de precaución, apartando las antenas de telefonía móvil de la escuela y de las viviendas antes de que sea demasiado tarde", aseguran.

Distancias

Los vecinos recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este tipo de elementos se ubiquen fuera de los núcleos urbanos y de zonas densamente habitadas, mientras que el Observatorio Nacional de Seguridad de Establecimientos Escolares establece claramente que, "por seguridad, los niños no deben de encontrarse a menos de 100 metros del haz emitido por las antenas".

Las propias ordenanzas municipales de Peñíscola establecen limitaciones a la hora de ubicar este tipo de instalaciones en áreas próximas a colegios, centros de salud, centros de la tercera edad o residencias.