El sábado una parte de la grada Animación pedía la dimisión de Juan Carlos Garrido al frente del Villarreal. Una propuesta que también se ha trasladado a la calle abriendo un debate sobre los beneficios o perjuicios de la continuidad del técnico, tras un inicio de Liga y de Champions desilusionante. Un debate que el presidente y propietario del club amarillo, Fernando Roig, zanjó ayer de forma contundente. "Estoy completamente seguro de que vamos a triunfar con Garrido en el banquillo", así de claro se mostró el mandatario en una entrevista concedida ayer a Ràdio Vila-real, en la que mostró su indignación con todas las críticas dirigidas al actual preparador amarillo.

"Tenemos un grandísimo entrenador. La afición paga su frustración con el más débil, que siempre es el técnico, pero aquí el único responsable soy yo. Si quieren que me vaya que me lo digan y me voy", condenó un enfadado Fernando Roig, quien aseguraba que no entendió los cánticos de "Garrido vete ya" de una parte de la grada durante el partido ante el Zaragoza.

"La verdad es que creía que eran los aficionados maños que decían Agapito vete ya, no me lo podía creer", señaló.

Es más, el presidente del conjunto de La Plana Baixa aseguró que habrá Garrido para rato. "Yo no voy a dejar mi mayor patrimonio que son los jugadores a un desconocido, yo quiero a alguien de la casa, y deberíamos estar orgullosos de que sea así. Garrido ha hecho un gran trabajo en la escuela, consiguió un ascenso del filial dificilísimo y estoy seguro de que nos va a dar muchos triunfos", aclaró.

Roig quiso dejar claro que ya avisó a la afición de que llegaba tiempos de ajustes, en los que se debía bajar el presupuesto y se debía apostar por la cantera, "pero lo increíble es que el año pasado nos clasificásemos para Champions. Si nosotros estamos mal, no sé como estarán los demás". Y es que Roig afirma que está "contento" con lo que ha hecho el Villarreal hasta ahora, y "estoy convencido que vamos a llegar lejos en Champions y repetir puesto en Liga". Y para eso pide la ayuda de la afición:

"El Villarreal necesita que le ayuden. Necesita que la gente esté ahí para las finales ante Manchester y Nápoles y saber valorar lo que uno tiene. La afición está mal acostumbrada", concluyó.