Sin apoyo. Así se encuentra ahora mismo el técnico del Villarreal, Juan Carlos Garrido, en el banquillo. El 0-3 ante el Levante fue demasiado humillante, sobre todo para el presidente de la entidad, Fernando Roig, que no puede asumir que un equipo cuyo objetivo es la salvación vapulee a uno que está en Champions League. De esta forma, el mismo que hace una semana ratificaba públicamente al preparador valenciano e incluso daba la cara por él ante los aficionados, ahora lo ha dejado solo.

Y es que los resultados mandan y siete puntos en ocho jornadas, con sólo un triunfo en casa ante un moribundo Mallorca no son tolerables para ninguna directiva que quiera que su equipo pelee por los puestos europeos.

Garrido no tiene margen de error. Y así se lo hizo saber ayer el consejero delegado y amigo personal del técnico, Fernando Roig Negueroles. Ambos mantuvieron ayer, sobre las 14.00 horas, en las nuevas oficinas de la Ciutat Esportiva una larga reunión precipitada, que no estaba planificada, ni siquiera le dio tiempo al técnico a ducharse y cambiarse después del entrenamiento.

Una charla en la que el directivo amarillo le trasladó a Garrido la preocupación que ahora hay en el entorno amarillo, que ve como el equipo no sólo va a la deriva en los resultados sino sobre todo en la actitud y la imagen que el domingo mostró el conjunto amarillo.

Diez días claves

Roig Jr. advirtió al preparador valenciano que ya no tiene margen de error. Que exceptuando el partido de mañana en el Santiago Bernabéu, donde es lógico perder, el submarino está obligado a ganar al Rayo Vallecano el próximo sábado en Liga, y al Manchester City el próximo miércoles 2 de noviembre en Champions League, aunque una derrota ante los del Rayo prácticamente abriría las puertas de salida del míster.

Una conversación que no fue amistosa, aunque fuera entre dos amigos, es más, para muchos sino fuera por la gran relación que existe entre Garrido y la directiva amarilla, el técnico ya no estaría en el banquillo. Y la prueba de que esa reunión tuvo tintes serios es la presencia del representante del técnico, José Seguí. Aunque el agente no estuvo dentro de la cita entre Garrido y Roig, sí que mantuvo una charla previa con el consejero delegado amarillo, y durante la reunión no se despegó de su teléfono móvil.

Sin duda, el técnico del conjunto de La Plana Baixa está atravesando el peor momento de su carrera en el Villarreal. Sabe que debe reflotar al equipo sin el apoyo de la directiva amarilla y con la animadversión de la grada que ya lleva dos jornadas pidiendo su destitución. Sin embargo, si Garrido sabe mantener los nervios y sobre todo motivar a sus hombres, tiene por delante un mes propicio ante rivales como Rayo, Espanyol y Betis.

Nombres que se barajan

Pese a todo, ante los números de descenso que lleva el conjunto amarillo, y ante la falta de credulidad de Garrido en el banquillo, ya han comenzado a sonar nombres para sustituirle en el banquillo, algunos de la talla de Luis Aragonés, Rafa Benitez y Víctor Fernández.