Las teleoperadoras del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de Castelló denunciaron ayer que la Conselleria de Sanidad pretende prescindir de los 80 trabajadores que realizan esta función en la Comunitat y que el servicio 112, dependiente de Gobernación, canalice todas las consultas.

En un comunicado, las teleoperadoras -que trabajan para una empresa contratada por la Generalitat- desvelaron que la semana pasada fueron citadas por el director provincial del CICU, quien les informó de la decisión de la Conselleria de Sanidad, que no tuvo en cuenta "la opinión del personal que trabaja en estos centros, ni siquiera la de los directores". "Este recorte consiste en eliminar el puesto de teleoperador en cada uno de los tres centros que existen en la Comunitat Valenciana. Esto se traduce en 80 personas que engrosarán la actual lista de parados".

Según las trabajadoras, la función que desempeñan actualmente "será asumido por el 112, plataforma telefónica ubicada en l'Eliana (Valencia), la cual asumiría y gestionaría la atención de urgencias y emergencias sanitarias. Para afrontar este mayor volumen de llamadas, dicha plataforma deberá aumentar su plantilla, adaptar sus instalaciones y formar a sus nuevos empleados ya que no tienen experiencia en el sector sanitario. ¿Dónde está el recorte? ¿Ahorramos o traspasamos el gasto?", cuestionaron.

El comunicado añade que "aunque la ciudadanía perciba que es el 112 el que envía la asistencia, no es así. Es el CICU quien gestiona y envía en cada caso qué recursos son los apropiados y necesarios para la atención de cada urgencia y emergencia".