?

Si los últimos meses del ya superado 2011 estuvieron marcados por las numerosas lesiones que asolaron la plantilla del Villarreal CF y existían ciertas ansias en el vestuario amarillo por dejarlo atrás, el 2012 no ha empezado mucho mejor para el cuadro villarrealense. A diferencia de lo que se esperaba, la plaga de lesiones ha vuelto a azotar a los jugadores del submarino y José Francisco Molina ha comprobado en las escasas dos semanas que lleva al frente del equipo que éste parece estar gafado.

En los dos últimos días han sido cuatro los jugadores del primer equipo que se han visto afectados por algún tipo de molestias musculares. El peor parado ha sido José Manuel Catalá, que ayer mismo fue intervenido de una rotura del menisco interno de la rodilla derecha.

El defensa alicantino, que esta misma semana tenía previsto incorporarse al trabajo en grupo tras superar otros problemas musculares, se lesionó en el gimnasio durante un ejercicio de rehabilitación y, después de ser examinado por el doctor Enrique Gastaldi en el hospital Nou d'Octubre, fue intervenido de inmediato. Ahora, Catalá deberá estar cuatro semanas más apartado de los terrenos de juego.

"Es todo mala suerte. Cuando las cosas vienen mal, pueden ir a peor. Estaba casi recuperado de una lesión muscular y mañana (por hoy) tenía previsto entrar con el grupo, pero en un ejercicio en el gimnasio formé más de la cuenta o como ya tenía el menisco tocado, pues éste dijo basta y se rompió un poco", explicó el defensa amarillo tras su intervención.

Los otros tres jugadores que se encuentran en estos momentos en la enfermería amarilla son Mateo Musacchio, Carlos Marchena y Wakaso, además de Giuseppe Rossi, quien sigue con su particular recuperación. Tanto el central argentino como el andaluz presentan un síndrome de fricción de la cintilla iliotibial de la rodilla -dolor en la zona lateral de la rodilla- y son seria duda para el encuentro del domingo ante el Valencia CF, el primero de 2012.

Retirados por precaución

Marchena empezó trabajando al mismo ritmo que sus compañeros, pero minutos antes de finalizar la sesión completa tuvo que retirarse antes de tiempo ya que esta molestia se produce al realizar carrera. De hecho, se le conoce como "la rodilla del corredor", ya que la sufre el 10 por ciento de los corredores de fondo. En un primer momento se dijo que era por precaución, al igual que sucedió con De Guzmán, que tampoco acabó el entrenamiento. Pero al mediodía, los servicios médicos del club de la Plana Baixa anunciaron que sufría la mencionada dolencia y que su presencia en el derbi autonómico dependerá de cómo evolucionen en las próximas horas. al igual que Musacchio.

Por último, Wakaso tampoco pudo ponerse ayer a las órdenes de José Francisco Molina ya que el lunes de la próxima semana será intervenido de una fractura en los huesos propios de la nariz que se produjo en el entrenamiento del pasado lunes tras un choque fortuito con un compañero.

Con Catalá y Wakaso totalmente descartados para el choque ante el Valencia, y con la duda hasta el último momento de Musacchio y Marchena, el nuevo entrenador del submarino se verá condicionado a la hora de realizar su primera alineación al frente del primer equipo. Lo único que está claro a estas alturas de la semana es que el eje de la zaga amarilla estará compuesta por Zapata y Gonzalo, si bien Joan Oriol y Ángel actuarán en los laterales.