La Asociación Segunda Oportunidad de Onda rescató en 2011 alrededor de 60 animales, principalmente perros, aunque también gatos e incluso una cobaya, unos datos que además de demostrar la abundante actividad a la que tienen que hacer frente las dos particulares que conforman la agrupación, revelan que en la localidad "muchos animales son abandonados y maltratados".

"Mucha gente pasa por su lado sin preocuparse lo más mínimo por ello", aseguran las dos jóvenes, por lo que reclaman mayores medidas de control para evitar esta realidad.

Sin ayudas públicas

Esta situación desborda en ocasiones a la asociación, que no cuenta con recursos ni ayudas públicas para afrontar los abandonos de estos animales en la calle. Los gastos corren por su cuenta, aunque las iniciativas para recaudar fondos, como la venta de calendarios, llaveros y camisetas, son numerosas, pero no suficientes para "ayudar a tantos animales como queremos o como la gente que nos llama nos pide", lamenta María Gil, una de las integrantes junto a Anna Varella.

A pesar de este trabajo, "muy duro y costoso", según reconoce la asociación, las dos chicas se ven "recompensadas" cuando ven "a los animales ya en su nuevo hogar disfrutando esa segunda oportunidad", explica María.

Este año, de los 60 animales recogidos, 50 han sido adoptados, pero estas cifras "no son nada buenas" porque revelan que el abandono de los animales es bastante frecuente. "Si nosotras hemos recogido esa cantidad de animales habría que plantearse los que son recogidos por Corralet, la empresa que trabaja para el Ayuntamiento de Onda", trasladaron.

En este sentido, este periódico se puso en contacto con la firma que gestiona la recogida de animales, entre otros servicios, e indicó que no hay ningún problema en hacerlo público cuando se haga balance de 2011.

Para la asociación Segunda Oportunidad, Onda "es uno de los peores pueblos de la provincia en lo que se respecta al abandono y el maltrato, algo de lo que no solo nos debemos avergonzar, sino que entre todos debemos luchar para conseguir que cambie".

Por este motivo, abogan por empezar por la educación de los más pequeños, controlar mucho más la necesaria implantación de los chips, los abandonos, los maltratadores, la esterilización de los animales para evitar la cría incontrolada y la venta ilegal de cachorros, entre otras demandas.