Centenares de niños recibieron ayer en el puerto de Castelló a los Reyes Magos donde fueron recibidos por el alcalde y la reina infantil de la Magdalena y sus damas de la corte de honor. Era una tarde poco luminosa, con abundantes nubes, pero que no consiguió empañar la ilusión de los más pequeños que se desbordaron de alegría al ver descender a sus majestades del barco que les acercaba a la costa castellonense.

Con posterioridad, SS MM recorrieron las calles céntricas de la ciudad en una cabalgata que remató en el ayuntamiento en donde Melchor, Gaspar y Baltasar atendieron a miles de niños de Castelló, repartiendo caramelos y entregándoles juguetes, forjando una especial magia a la ciudad en una tradición de 2.000 años. Los reyes desembarcaron en la plaza del Mar donde les aguardaban el alcalde, la vicealcaldesa y teniente de alcalde del Grau, miembros de la corporación municipal y la reina infantil de la Magdalena y sus damas de la corte de honor.

La alegría infantil se desbordó y centenares de niños acompañados de padres, familiares y amigos, escoltaron a los reyes por el paseo de Buenavista hasta la Tenencia de Alcaldía del Grau, donde hablaron a los niños y los recibieron con todo su afecto.

Tras unos minutos de descanso los Magos de Oriente se incorporaron a la cabalgata que ya estaba formada en la calle San Roque, frente al colegio Obispo Climent. Cabe decir que la crisis ha sacudido especialmente a la Junta de Festes de Castelló, que en la tesitura de ahorro que tiene el ayuntamiento, tuvo que montar una cabalgata con las tres cuartas partes del presupuesto del año pasado. El ahorro del 25 por ciento del gasto supone un mayor ahorro a las arcas municipales, que no obstante no supuso una especial mengua en el nivel de la cabalgata, en la que participaron unas 400 personas, más o menos como en años anteriores, y que contó con una participación de voluntarios y con los mismos ropajes y atavíos dado que son propiedad de la junta, que ya hizo el desembolso hace un lustro y tiene en propiedad toda la sastrería de los magos, pajes y séquito.

Nueve carrozas

Asimismo, también se tienen en propiedad las nueve carrozas que pasearon por las calles y en las que se representaron escenas del nacimiento de Jesús y sobre todo albergaron a los protagonistas del desfile: Melchor, Gaspar y Baltasar. La Junta de Festes ha previsto la contratación de grupos de animación para participar en la cabalgata de Valencia y Castelló, de modo que se abaraten los transportes y no tengan que cubrirse los gastos de estancia y pernocta.

El 25 por ciento de ahorro afecta también a los caramelos que arrojaron los reyes en el desfile por las calles del Grau y Castelló. De hecho, está previsto lanzar cinco toneladas de caramelos. Dos menos que en el año 2010, que según estiman los organizadores iban a ser más que suficientes, dado que, al margen de la fiesta que hacen los caramelos, lo importante es la ilusión que despiertan los reyes.

A las siete de la tarde arrancó el desfile de la ilusión desde el Forn del Pla para seguir por las calles San Roque, Sanahuja, plaza María Agustina, Gobernador, Guitarrista Tárrega, Asensi, plaza de la Paz, Mayor y Arcipreste Balaguer para concluir en la plaza Mayor. Las calles estaban abarrotadas y los magos se emplearon a fondo lanzando caramelos que los niños recogían, hasta llevando bolsas en las manos, para tener aprovisionamiento para todo el año. Alegría, sonrisas e ilusión fueron lugares comunes hasta que los reyes llegaron a la casa consistorial donde fueron recibidos por el alcalde Alfonso Bataller

Melchor, Gaspar y Baltasar hablaron a los niños desde el balcón del ayuntamiento y luego los recibieron, uno por uno, en un escenario ubicado en la misma plaza junto a los porches del edificio consistorial. Risas, lloros de emoción (también de miedo) y sobre todo ilusión a raudales, marcaron la noche más mágica del año.