El incendio que el pasado lunes se declaró en la Serra d'Espadà (Azuébar) continúa sin declararse como extinguido. Así lo confirmaron ayer desde el Centro de Coordinación de Emergencias quienes aseguraron que todavía se está trabajando en la zona con dos brigadas forestales con el fin de refrescar el terreno afectado para que alcance la misma temperatura que tenía antes de quemarse. Esto, unido a las continuas preemergencias decretadas por la Conselleria de Gobernación por fuertes rachas de viento de hasta 100 kilómetros hora en el interior de la provincia de Castelló han sido el detonante final para que desde el Consorcio Provincial de Bomberos se considere necesario controlar la zona afectada en la que se arrasaron, de forma intencionada, 75 hectáreas de matorral, pinos y alcornoque de los términos municipales de Azuébar y Almedíjar.

Cabe recordar que el incendio, que fue declarado en una de las zonas de mayor valor ecológico de la Serra d'Espadà, el denominado Barranco de la Mosquera de Azuébar, comenzó alrededor de las 19:00 horas de la tarde del pasado lunes. Media hora más tarde, el 112 recibía una llamada de emergencia en la que se advertía de este fuego en una zona de orografía altamente complicada que, debido al fuerte viento que durante la noche del lunes sopló, consiguió pasar hasta el término de Almedíjar. Para su control, más de sesenta efectivos trabajaron día y noche en el mismo momento en el que se decretó el incendio, mientras que cuatro medios aéreos se incorporaron durante la mañana siguiente para estabilizar el fuego. A las 18:30 horas del martes, el incendio se dio por controlado, mientras que durante la jornada de ayer, desde el CCE advertían que todavía no podía darse por extinguido. La Guardia Civil continúa investigando para dar con la identidad del pirómano que produjo el incendio, quemando el monte de forma directa, lo que hizo que el fuego se extendiera rápidamente.