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José Francisco Molina debutará mañana como nuevo técnico del Villarreal CF. La ilusión del técnico valenciano era, desde que se sacara el título nacional de entrenador, dirigir a un equipo en la Liga BBVA, una posibilidad que le llega tras la destitución de Juan Carlos Garrido.

Nacido en Valencia y criado futbolísticamente en el conjunto che, Molina afronta mañana uno de los encuentros más especiales de su meteórica carrera como entrenador -en el 2009 comenzó a entrenar al frente del Villarreal C y después ha ido subiendo escalones en el club de la Plana Baixa-. Y lo hace, ni más ni menos, que ante la entidad que le dio la oportunidad de dedicarse en cuerpo y alma al mundo del fútbol. "Este encuentro no es uno más porque es el de mi debut en Primera División, pero no estoy nervioso", reconoció ayer en su primera rueda de prensa oficial.

Sin duda alguna, el trabajo que ha ido realizando con sus nuevos jugadores en las dos últimas semanas le dan la suficiente confianza para saber que el encuentro va a estar muy disputado. "No estoy nervioso porque confío en mi equipo y en el trabajo desarrollado por todo el grupo. Sé que saldremos a ganar desde el primer minuto", justificó.

"El tema de la motivación es fácil cuando se disputan partidos de este tipo, ya que sé que los jugadores saldrán a tope. A partir de ahí, si estamos acertados, nos podremos llevar el partido. Lo único que me preocupa es que mi equipo esté al máximo y no pienso en el cansancio que pueda tener el rival", añadió el entrenador del submarino en alusión al partido de Copa del Rey que disputó el Valencia el jueves ante el Sevilla.

"La gente está animada"

Pese a comenzar el año en una delicada situación en la clasificación -ocupan la posición décimo séptima con los mismos 15 puntos que el primer equipo en descenso, el Sporting de Gijón-, Molina cree que sus jugadores están bien. "La gente está animada, con la idea de dar una buena imagen y, por supuesto, de ganar porque los tres puntos nos hacen mucha falta. Veo llenísima la botella. Acabo de llegar y estoy muy ilusionado, aunque soy consciente de la situación. Soy optimista de cara al futuro", argumentó el ex portero internacional con España.

El primer derbi del 2012 contra el Valencia se disputa en El Madrigal y uno de los objetivos que se ha fijado el entrenador valenciano de cara a ese duelo es el de, además de intentar sumar los tres puntos ante uno de los equipos que ocupan puestos de privilegio es el de recuperar la sintonía con una afición algo dolida con la imagen ofrecida por su equipo prácticamente a lo largo de toda la primera vuelta del campeonato doméstico.

En este sentido, en su primera comparecencia previa a un encuentro de la Liga BBVA, Molina comentó que "esperamos que la afición esté con el equipo. Si salimos a tope, seguro que encontraremos su apoyo. El equipo tiene que darle a la afición y no pedirle. Debemos darle motivos a la afición para que esté con nosotros a muerte".

De ello dependerá que el equipo consiga mejorar lo ofrecido hasta la fecha y, como mínimo, pueda plantarle cara a un equipo que afronta el primer duelo del año con la moral por las nubes tras superar al Sevilla en la Copa del Rey (1-0).