El Ayuntamiento de Vila-real ha cobrado un total de 600.000 euros de la deuda que la empresa azulejera Azuvi tiene con el consistorio en concepto de determinados impuestos locales. Aun así, tiene pendientes de cobro 400.000 euros, ya que los abogados de la empresa y los técnicos aún están discutiendo algunos asuntos que no han quedado claros. "Ha habido un mal cálculo de los abogados respecto a un impuesto local y por eso, están discutiendo el asunto, aunque tenemos claro que lo vamos a cobrar", comentó el alcalde de Vila-real, José Benlloch.

Por tanto, este dinero lo han retenido mientras resuelven las diferencias y los 600.000 euros los han incluido en los presupuestos de este año.

Por su parte, las siete entidades financieras que han asumido las deudas históricas de la azulejera Azuvi pagaron en navidad los 900.000 euros de indemnizaciones que deben a los trabajadores de la empresa. Así, más de 200 familias pudieron disfrutar de estas fechas navideñas y celebrar el pago de esta deuda. "Desde que asumimos el gobierno de Vila-real uno de mis principales objetivos fue resolver esta situación tremendamente injusta para 200 trabajadores y familiares, que vieron no sólo cómo perdían sus empleos sino cómo, además, no cobraban en tres años las indemnizaciones pactadas", explicó el alcalde de la localidad.

Este pago se ejecuta después de que las siete entidades financieras que han asumido las deudas de la azulejera Azuvi hayan formalizado ya la adquisición del solar que ocupaba la antigua fábrica cerámica, fruto del acuerdo impulsado por el consistorio para desbloquear el pago de las indemnizaciones a los trabajadores y las deudas con proveedores de cerca de 2 millones de euros, así como el pago al ayuntamiento.

Por lo que respecta al pago a los proveedores, continúa pendiente, ya que la según el primer edil, "primero están solucionando la deuda con el consistorio y después se centrarán en ello".

Acuerdo suscrito en agosto

Tras dos meses de negociaciones y conversaciones con trabajadores, entidades financieras, proveedores y administradores de la empresa, el primer edil llevó a pleno una propuesta que ha permitido desbloquear esta situación. Así, el pleno ordinario de agosto aprobaba, con el voto en contra del Partido Popular, la recalificación de los terrenos como suelo residencial necesaria para que los bancos asumiesen las deudas de la azulejera y se responsabilizaran con el futuro urbanístico de este solar.

Hace más de un mes, se producía la segunda de las circunstancias que han hecho posible poner fin a la situación, ya que el ayuntamiento revocó el convenio con Azuvi debido a la entrada en liquidación de la empresa desde julio.

Así, "hemos conseguido también la asunción de responsabilidad sobre los terrenos por parte de las entidades que adquieren el solar y que permitirá un futuro desarrollo urbanístico de una zona contigua al casco urbano necesaria para la planificación del futuro del barrio del Hospital", concluyó Benlloch.