Hasta veinticinco horas tuvo que esperar la primera pareja que ha conseguido inscribirse en la agenda de bodas de la basílica del Lledó de Castelló para 2013, y que se casará el segundo domingo de mayo de ese mismo año, según confirmó ayer el prior Josep Miquel Francesc. El párroco añadió que en el primer día para apuntarse (que fue ayer) se registraron catorce parejas, una menos que el mismo día del año pasado.

Para ello, los jóvenes (reacios a dar su identidad porque todavía no han dicho a la familia que se casan), pasaron toda la noche de Reyes a las puertas de la basílica para conseguir la tan ansiada fecha. Y es que el estar toda una noche a la intemperie para coger cita y casarse en la parroquia de la patrona de Castelló ya se ha convertido en una tradición. Y no porque haya una excesiva demanda (la basílica acoge alrededor de 60 enlaces matrimoniales al año), sino porque los propios novios han afianzado lo que empezó como una quedada espontánea. El propio Josep Miquel Francesc acompaña parte de la velada a los jóvenes comprometidos y, en esta ocasión, el pasado viernes incluso propuso a quienes pasaron la noche frente a la basílica que aportaran alguna solución para evitar que duerman en la calle.

La sorpresa fue cuando los propios novios aseguraron que hacen cola "con gusto" y que la espera a la intemperie ya forma parte de la tradición de la basílica. Lo cierto es que la espera no es tan dura. Las parejas se llevan sus mesas, termos con café y comida, las cartas,... todo lo necesario para pasar una velada crucial para el resto de sus vidas. Allí, los novios cambian impresiones, comentan las fechas que quieren e incluso si hay alguna coincidencia negocian casarse unos por la mañana y otros por la tarde. Ahora, ya con la fecha puesta, los novios van a tener que hacer el curso matrimonial, requisito indispensable para cumplir con este sacramento religioso.

No obstante, las facilidades son todas las que los novios quieran coger: pueden hacerlo en cualquier parroquia de España si no están viviendo en Castelló y si lo desean solamente asistirán a tres o cuatro charlas en las que se les dará las directrices para formar una familia cristiana. Los cursos, junto al haber tomado la confirmación, son los únicos requisitos que exige la Iglesia para poder contraer matrimonio religioso y sellar un amor para toda la vida.