La Navidad es el momento en el que la mendicidad se hace más visible. Además de la difusión en prensa, radio y televisión de cómo pasan estas fechas aquellos que carecen de un hogar, las personas que viven en la calle también adquieren más presencia en esta época del año. En el caso de Castelló, y junto a la fuerte campaña comercial que concentra el Día de Reyes y ahora las rebajas, es el centro donde estos días se acoge mayor número de personas sin techo.

La calle Zorrilla, la avenida Rey Don Jaime y el túnel que une esta vía con el centro comercial son algunos de los lugares donde más se concentran los mendigos para pedir una limosna. En estas fechas, además de estar en lugares habituales como las puertas de las iglesias y los parques, los más necesitados también están en las calles que registran un mayor trajín comercial donde el ir y venir de centenares de personas es continuo. De esta manera, los sin techo abandonan los lugares más periféricos y se concentran en las calles comerciales.

No obstante, pese a la focalización de este problema social, lo cierto es que la mendicidad no existe solo en Navidad. A este respecto cabe señalar que organizaciones como Cáritas ofrecen asistencia durante todo el año. La asociación dispone de un albergue sito en la avenida Benicàssim, con 66 plazas de comedor y 39 camas, y que cada año acoge alrededor de 15.000 pernoctaciones (con cena y desayuno) y se sirven más 40.000 comidas. Además, también hay un ropero en el que los mendigos pueden disponer de ropa, y servicio de ducha del que se benefician unas cinco mil personas al año. El programa del albergue está financiado en un 92 por ciento por subvenciones públicas y solamente se puede permanecer durante una semana, según la última memoria publicada por Cáritas Diocesana Segorbe-Castelló correspondiente al ejercicio 2010.

Además del albergue, Cáritas también tiene un servicio de acogida dirigido, principalmente, a las personas de paso o recién llegadas a la diócesis, y a quienes se les orienta sobre los recursos y posibilidades. El equipo asistencial está compuesto por dos trabajadores sociales, un psicólogo y seis voluntarios, y la atención se presta en la misma sede de Cáritas Diocesana de Castelló, ubicada en la calle Germanías.

Vida autónoma y digna

El centro de promoción El Pati es otra atención que ofrece Cáritas a los sin techo y facilita la posibilidad de iniciar un proceso de promoción personal que le posibilite tener una vida autónoma y digna. El objetivo es desarrollar un repertorio de hábitos que normalicen la situación personal y social de los más desfavorecidos para que se desenvuelvan en la sociedad. El centro, con 16 plazas, está ubicado en la Senda Peixcador (Vila-real) y tiene un equipo formado por un voluntario, un educador social y tres monitores de noche.

Por último, también hay que destacar uno de los servicios más utilizados y que es el de higiene que incluye duchas, lavandería y ropero cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar. El acceso es libre sin necesidad de presentar ningún documento pero el uso está limitado a tres veces al mes en el caso de el ropero y la lavandería, y tres veces a la semana en el caso de las duchas.

Con todos estos servicios, Cáritas pretende ayudar y hacer más fácil el día a día de estas personas que, por circunstancias propias o ajenas, tienen su hogar en plena calle, y que, sobre todo en Navidad, adquieren más presencia en la zona centro.